Luis Piedrahita: "Las cosas pequeñas son la excusa perfecta para hablar de grandes temas"
- El humorista estrena Las amígdalas de mis amígdalas son mis amígdalas
- "Humor costumbrista con ternura, nostalgia, un poco de miedo, sorpresa..."
Quiso ser inventor y después médico. Acabó dedicándose a ilusionar con trucos que parecen más reales que mágicos y a sacar sonrisas con monólogos que giran en torno a algo tan simple como una naranja.
El humorista, escritor, ilusionista, guionista y director de cine español, Luis Piedrahita, vuelve este viernes al teatro, al Callao City Lights de Madrid, con Las amígdalas de mis amígdalas son mis amígaladas.
"Es un monólogo de humor costumbrista, sobre las cosas que nos han pasado pero pasando del hiperrealismo acabamos en las cosas pequeñas, que son las más importantes de nuestra vida" -ha explicado Piedrahita en Las mañanas de RNE- "porque las cosas pequeñas son la excusa perfecta para hablar de los grandes temas".
Define el montaje como "un abanico de emociones" y asegura que de todos los que ha hecho "este es el espectáculo más completito: hay ternura, nostalgia, un poco de miedo, sorpresa y siempre riendo".
Asegura que el humor tiene que sorprender siempre, "puedes empezar hablando de los botones de los ascensores y acabar hablando de la condición humana". Y así las esponjas de baño, los hoteles o las neveras son los puntos de partida en su espectáculo para hablar de la vida "y del tiempo que tenemos que es poco, de las tonterías en las que los malgastamos y de las cosas en las que lo deberíamos gastar".