Aprender inglés en España, ¿sigue siendo una asignatura pendiente?
- Segun el último informe EPI, no mejoramos y bajamos tres puestos
- Las mañanas de RNE analiza las causas con dos expertas
Hace 30 o 40 años la obsesión de los padres era que sus hijos fueran a la universidad, que estudiaran. Ahora, su objetivo es que hablen inglés. Es una especie de obligación porque muchos creen que es el pasaporte a un trabajo mejor.
Sin embargo, ni los esfuerzos ni el dinero invertido parecen dar los resultados deseados. ¿Por qué? ¿Realmente a los españoles se nos dan tan mal los idiomas como se dice o cree?
Las mañanas de RNE ha abordado en profundidad la cuestión con Carmen Muñoz, profesora titular del departamento de Filología Inglesa y Alemana de la Universidad de Barcelona y experta en el aprendizaje de lenguas; y Carmen Pérez, profesora del departamento de Traducción y Ciencias del Lenguaje de la Universidad Pompeu Fabra.
Según el último informe EPI, los españoles no sólo no mejoramos en el conocimiento del inglés sino que bajamos tres puestos en la clasificación y seguimos por debajo de países como Noruega o Dinamarca. Y, en principio, no debería resultar tan difícil. Aunque se trate de una lengua germánica y no romance, como el español, con el inglés compartimos vocabulario y construcciones gramaticales.
Arrastramos motivos formativos y culturales
La gran pregunta entonces es por qué a pesar de invertir mucho tiempo y más dinero en academias, una inmensa mayoría de los españoles no hablamos inglés correctamente.
Los expertos apuntan a motivos formativos y culturales. En España la lengua de Sakespeare se empezó a enseñar tarde y mal. A esa interacción tampoco ayuda el doblaje. La mayoría de la población no está sometida al inglés hablado en casi ninguna circunstancia. Cuando uno sale del aula, acaba su exposición al idioma. No lo escucha en la radio, ni en la televisión, ni en el cine.
Por no hablar de los complejos patrios. Dicen los profesores que muchos españoles tienen complejos a la hora de hablar en un idioma distinto al suyo: miedo de hacer el ridículo, como apunta Carmen Muñoz.
Por su parte, Carmen Pérez cree que la formación del profesorado y la planificación lingüística afectan a la formación de los alumnos.