Pablo López: "No quiero nada más y no amo nada con más fuerza que subirme a un escenario y hacer música"

• El artista ha tocado en directo "El Patio". Mira el vídeo aquí
• El próximo 10 de febrero inicia su gira "Santa libertad"

Las mañanas de RNE - Pablo López: "No quiero nada más y no amo nada con más fuerza que subirme a un escenario y hacer música"

Cuando Pablo López se sienta al piano e interpreta "El patio" se vacía por dentro. Así lo ha demostrado en Las mañanas de RNE, donde a pesar de encontrarse con gripe ha tocado en directo, con su característica fuerza, este primer sencillo de su disco Camino, fuego y libertad.

Las mañanas de RNE - Pablo López interpreta "El Patio" en directo, al piano - Ver ahora

El último álbum de estudio de Pablo López ha conseguido el disco de platino en menos de un mes desde que salió a la venta. Algo que ya logró con "El mundo y los amantes inocentes" (2015).

Un nuevo trabajo que ha escrito "arrebatado y con alevosía", según ha asegurado el malagueño en Las mañanas de RNE. "Yo suelo escribir con un café y de día y decidí usar la noche para huir de la tecnología y huir de mis miedos porque por la noche parece que con el silencio sale el verdadero tú".

Un disco que tiene un principio y un fin, que está pensado como un libro. "Me lo imaginé como una obra completa", ha explicado. Y que ha grabado en los míticos estudios de Abbey Road en Londres. "El motivo principal fueron las cuerdas, porque yo quería la Metropolitan y lo conseguimos, 25 tíos tocando y yo concentrado en eso. Solo cinco minutos al día, antes de marcharme, me permitía pensar en donde estaba, y le daba gracias a la vida por permitirme llevar adelante mi sueño", ha contado el cantante y compositor, que vive por y para su profesión.

"No quiero nada más y no amo nada con más fuerza que subirme a un escenario y hacer música".

El próximo 10 de febrero comienza su gira, "Santa Libertad", en Roquetas de Mar (Almería) y terminará el 28 de julio cumpliendo uno de sus grandes sueños: tocar en el Teatro Real de Madrid tras agotar las entradas, por cierto, en solo dos horas.