Belén Rueda: "'En 'El cuaderno de Sara' vemos historias que te dejan el corazón roto, es un viaje emocional"
- La actriz protagoniza esta película dirigida por Norberto López Amado
- La cinta, que se ha rodado en África, llega a los cines este viernes
"Cuando volví de África mi cuerpo volvió pero tardé más de un mes en volver emocionalmente", ha asegurado en Las mañanas de RNE Belén Rueda, protagonista de El cuaderno de Sara, dirigida por Norberto López Amado.
Un papel que recibió con mucha ilusión "por fin una película con acción, con aventura, con denuncia social y que se la ofrecen a una mujer y una mujer que no tiene 20 años".
La cinta narra la historia de Laura (Belén Rueda) "una mujer muy de ciudad" que inicia un viaje a África en busca a su hermana Sara (Marian Álvarez), desaparecida en medio de la selva del Congo. La ONG para la que trabaja no tiene noticias de ella, tampoco la embajada, pero una foto la sitúa en un poblado minero del este del Congo. Laura viaja a Kampala (Uganda) e inicia desde allí un peligroso viaje al corazón de África, un territorio dominado por los señores de la guerra. Esta aventura la llevará a conocer todo lo que esconde el poder occidental.
"A través de los ojos de Laura vemos historias que te dejan con el corazón roto, es un viaje emocional", ha afirmado la actriz.
La película refleja también la guerra del coltán, un mineral 80 veces más conductor que el cobre con grandes propiedades para la electrónica, lo que le hace muy valioso para Occidente. "Y también habla de las personas que mueren por culpa del coltán, porque en las minas se cavan agujeros muy pequeños por los que solo caben niños y están controladas por rebeldes que dominan muy fácilmente a esos niños soldado", que previamente han secuestrado en sus aldeas.
"Conocer a niños soldado te da la vuelta a la cabeza" - ha asegurado la actriz- "para empezar no te miran a los ojos porque sienten vergüenza de haber hecho lo que han hecho y eso es injusto, los que tendrían que sentir vergüenza son los verdugos, los que les han explotado, drogado y obligado para que hagan lo que hacen".
Aunque su personaje no lo entiende, Belén Rueda sí comprende el trabajo y misión de los cooperantes porque "se pueden hacer pequeñas cosas que cambian mucho sus vidas".
Rodaron en un orfanato y siguen manteniendo contacto con ellos. "Hemos conseguido reunir presupuesto suficiente para construir un pozo y que tengan siempre agua y no tengan que caminar todos los días para poder beber", ha contado.
La actriz también ha afirmado que el rodaje le ha cambiado muchísimo. "Después de esto tu situación aquí o tus problemas aquí los colocas en otro lugar. Sabes que tienes que seguir luchando por cosas como tus hijos, por ejemplo, para que nunca les falte nada, pero hay otras preocupaciones que pasan a otro lado".