Educar con películas
- En el programa del pasado sábado noche entrevistamos a Cero en Conducta
- Este colectivo trata de acercar el cine al mundo educativo
- Los niños de hoy son los espectadores y cineastas de mañana
Roberto Santiago, Eduardo Chapero-Jackson y Tom Fernández participan en el proyecto
“El cine es una herramienta que contiene los cuatro pilares de la enseñanza: aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a vivir y aprender a ser” nos cuenta Mercedes Ruiz, maestra, psicopedagoga y coordinadora de la red social Cero en Conducta, que este sábado noche nos acompaña en De lo más natural.
Por parte de este colectivo también está con nosotros Ana Municio, profesora que, además, enseña fotografía a los alumnos y que ha iniciado la formación de stop motion para docentes.
El nombre del programa se inspira en la película francesa de Jean Vigó Cero en conducta, en la que un grupo de alumnos de un estricto internado en París, en los años 30, se rebelan contra el sistema y defienden su derecho a jugar y ser educados como niños.
En este proyecto colaboran directores de la talla de Eduardo Chapero-Jackson, Tom Fernández, Icíar Bollaín y Roberto Santiago.
A Eduardo Santiago lo acompañamos al encuentro que ha tenido esta semana con 300 alumnos en el Colegio Claret de Madrid. La mayoría de estos niños han leído sus libros. Futbolísimos va a llevarse próximamente a la gran pantalla.
Pasamos una mañana en otro centro educativo, el Colegio Nuestra Señora de La Fuencisla, para ver cómo se lleva el cine a las aulas.
"Los niños deben aprender a leer, pero también a ver”. Esta reflexión es de la Academia de Cine que, con jornadas como la de Cine y educación, apoyan a Cero en Conducta. Nos acompaña en el programa Joan Álvarez, director general de la Academia.
La Filmoteca Española es otra de las partes activas del proyecto. Se está intentando que el Cine Doré sea un lugar de peregrinaje de los centros educativos y que tenga una programación estable sobre la historia del cine con programas pedagógicos pensados para los escolares.
Esta iniciativa ya se ha llevado a cabo en países como Francia. Maryse Capdepuy, gestora cultural que nos acompaña en De lo más natural, nos explica que en el país galo "se instauró en los años 80 porque se percataron de la bajada en la asistencia a las salas. El objetivo, por tanto, era crear espectadores para el futuro".