Robots que nos cambian la vida
- Exoesqueletos que ayudan a caminar a personas en sillas de ruedas
- Dispositivos para no quedarse dormido al volante
- El pasado sábado noche también hablamos de la importancia de leer
- Conocemos las cartillas Micho con las que han aprendido a leer muchos niños
- Estrella dejó de ser analfabeta a los 74 años
En la primera hora del programa nos asomamos a la vertiente más humana de la robótica. Nos interesan los robots que nos cambian la vida, como los que distribuye en España la empresa Rebiotex. Rafael Calavia nos explica que la empresa fabricante de los exoesqueletos es la estadounidense Ekso Bionics. “Cada vez que los prueban me emociono al ver la reacción de los que postrados en sillas de ruedas consiguen estar de pie gracias a este robot".
Hay nueve en España y cuestan a partir de 126.000 euros. ¿Por qué no están en la sanidad pública? Quizás testimonios como los de Juan y Genaro aviven la voluntad de que esta robótica de alta tecnología esté al alcance de todos. Asistimos a una jornada de rehabilitación en la Fundación del Lesionado Medular. Está en Madrid y allí tienen un exoesqueleto que se usa desde hace seis años tanto para los que no tienen ninguna movilidad como para los que la tienen parcialmente.
Genaro hace cuatro años que se quedó en la silla de ruedas. "Un familiar mío me disparó y desde entonces sigo p'alante". Está ansioso por usar este "robocop" hasta sin muletas. "Cuando subo en el exoesqueleto pienso que voy a lograr caminar de nuevo". Lo de Juan fue "consecuencia de una infiltración". "Me dijeron que fuera adaptando la vivienda que me iba a quedar parapléjico". Afortunadamente Juan va en muletas, no necesita la silla de ruedas. De eso hace ya seis años y cada vez que termina su sesión de exoesqueleto, respira: "Noto mucha mejoría".
Rehabilitadores y médicos nos cuentan desde la fundación que el exoesqueleto es una herramienta de rehabilitación importante porque mejora la fuerza de toda la musculatura y el equilibrio. Además, el hecho de que los pacientes se sientan independientes -aunque necesiten el apoyo de un fisioterapeuta que controle el exoesqueleto- afianza su voluntad de querer mejorar.
Inteligencia artificial que mejora nuestras vidas
Aparte de esta aplicación práctica de robótica "humanoide", Ángela Montánchez, directora de Innovación de Fujitsu España, detalla la tecnología que ellos desarrollan: inteligencia artificial para diabetes o el coche conectado. Esto último se trata de un dispositivo que por medio de un sensor que se conecta al lóbulo de la oreja monitoriza el ritmo cardíaco de una persona mientras está al volante, para evitar que se duerma.
Entre los robots que son grandes aliados destaca "Tiago" de la empresa Pal Robotics. "Tiago" ha convivido con personas mayores con inicio de demencia o con algún tipo de dificultad en un proyecto europeo.
Este De lo más natural nos lleva a reflexionar sobre si está cambiando nuestra forma de ver el mundo. Según las últimas previsiones de la Federación Internacional de Robótica para el periodo 2017-2019 en España, el sector de la robótica industrial tendrá un incremento del 13% de media cada año, es decir, cuatro veces más que antes de la crisis de 2007. Además, se estima que en estos años se instalarán casi un millón y medio de nuevos robots industriales en todo el mundo.
Nunca es tarde para aprender a leer
Dedicamos la segunda hora del programa al momento en el que una persona adulta, mayor de setenta años, aprende a leer después de estar toda una vida "en la oscuridad". Felisa García, profesora durante más de cuarenta años y una de las autoras del sistema de lecto-escritura "Micho", se sincera: "He enseñado a leer de esta manera a mis nietos también". Libros, guías para profesores, cintas musicales, letras de plástico que nacieron hace 37 años y que consiguieron enseñar a leer a cientos de miles de españoles. Ahora lo hacen en Centroamérica. "Los mayores venían a que yo les leyera las cartas. Ellos no sabían. Estábamos en una España con mucho analfabetismo".
Estrella tiene 76 años y es alumna de Encarnación Almendros. De forma voluntaria enseña a leer dentro de la Asociación Cultural de Mayores de Fuenlabrada, al sur de Madrid. Una entidad que presume de que algunas personas que han salido de sus talleres literarios han llegado (incluso) a publicar libros. También se ofrecen a ir a leer a casa de mayores que por problemas de visión o de otro tipo no pueden hacerlo. Organizan de todo y entre sus experiencias más vitales está la de prestar libros sin ningún tipo de registro. "Y la gente se extraña, piensan y no me piden el nombre”. Y además, cumplen". Así lo señala su presidente Marcelo Cornellá.
Suena de fondo el abecedario. Estrella ha tenido que estar trabajando desde joven y por eso dejó el colegio. "Trabajaba limpiando. A mí no me da vergüenza, yo quiero aprender. Hay gente que piensa que a cierta edad es demasiado tarde para aprender a leer. Yo no lo creo”.