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"Vivimos con déficits de felicidad", la reflexión de un médico con 38 años de experiencia

La soledad, la tristeza de un divorcio o el estrés del trabajo no se curan con medicamentos

En su libro ¡Vive! Reflexiones de un médico de familia Manuel Gálvez Ibáñez recoge los antídotos contra el sufrimiento

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Las mañanas de RNE - "Vivimos con déficits de felicidad", la reflexión de un médico con 38 años de experiencia

El síndrome posvacacional, el del cambio de hora o la tristeza pueden crear malestar, pero no son algo patológico. Para el doctor Manuel Gálvez Ibáñez la solución no se encuentra en el estante de la farmacia. Nos habla de todo ello y de su reciente libro, ¡Vive! Reflexiones de un médico de familia, en Las mañanas de RNE.

En una sociedad en la que prima la estética y la obsesión por estar siempre perfectos, muchas personas se niegan a aceptar las consecuencias inevitables del paso de la edad. Según este médico, hay gente que no entiende que pasados los 50 hay cosas que no se curan. “Se generan expectativas que la medicina no puede cumplir”, ha añadido.

El libro es una rigurosa y detallada reflexión de cómo afrontar la vida y las adversidades que se le presenta”, ha afirmado este profesional con 38 años de experiencia y un cuarto de millón de consultas a sus espaldas.

Estamos más preocupados por la enfermedad que de vivir” ha explicado. Opina que la soledad, la forma de nuestras ciudades, los divorcios, el estrés del trabajo… constituyen problemas sociales que la gente quiere afrontar con medicamentos.

De acuerdo con el doctor, existe una frustración por no estar siempre contentos y felices. “Vivimos con déficits de felicidad” puede leerse en una de las páginas de su libro. “Debemos aprender a vivir con imperfecciones”, ha resaltado en el programa, refiriéndose tanto a nivel emocional como físico.