Ella Maillart | El camino cruel
- Entre los Alpes y el Hindu Kush puede extenderse una buena porción de la vida
- Todas las huidas, todas las persecuciones, todos los caminos caben en esta travesía
Ya se escuchan los crujidos del desmoronamiento del mundo en junio de 1939, y Ella Maillart y Annemarie Schwarzenbach se arrojan entonces a la carretera más incierta. Conocen el camino y el destino, pero el viaje —gracias a escritoras como ellas— es mucho más que un desplazamiento entre dos puntos, por muy lejanos que estos sean, por sinuosa que sea la línea que los conecta.
Su marcha hacia el turquestán afgano es una introspección ardiente. La vida misma se despierta más furiosa e invencible que nunca amaneciendo en las cunetas del Jorasán. La autora y su compañera, ¡Cristina!, acometen las fronteras que en los mapas no pueden figurar. ¿Y qué hay más allá? ¿Qué es, genuinamente, este viaje? ¿Qué verdad cruel hemos venido a buscar a este confín del planeta?
“«Abandonar el muelle de Gálata en Estambul a bordo del vapor Ankara equivalía a empezar una existencia nueva. Junto con nuestro continente, se habría dicho que desaparecían también, detrás de nosotras, nuestro pasado y nuestros errores». “
Dos caminos diferentes que van cruzándose por el mismo recorrido.