Virginia Mendoza | Heridas del viento
El viento hiere por el silencio del Ararat, por la memoria del mar, por la avenida Jachaturian de Ereván, por las ratas y serpientes del terremoto, por los besos prohibidos de supervivientes centenarios. Esta serie de crónicas relatan el país que podemos ver y también el que solamente se puede ya recordar.
La autora nos orienta por ese proverbial desorden caucásico y nos sienta frente a sus habitantes al calor de una taza de café o reunidos en los asientos desmontados de un viejo Lada. El genocidio, las minorías, las fronteras. Y en ese camino y en esa conversación se nos aparece Armenia como el monte que se eleva miles de metros sobre la cortina de nubes.
“Seguir con vida no siempre significa sobrevivir. Con la ropa rota y en los huesos, cinco mujeres lloran, duermen o mueren sobre un campo yermo. Cinq Femmes es un cuadro de Jansem perteneciente a su serie sobre el genocidio armenio. Un cuadro que duele. Un homenaje a tantas mujeres ultrajadas de las cuales, miles, renunciaron a la vida en vida para salvar a los suyos. De los pocos documentos gráficos que dan cuenta del genocidio armenio, los únicos vivos entre cadáveres son mujeres y niños cansados y tristes que esperan, lloran, caminan o huyen. “