España en funciones: la educación, una parálisis crónica
- España ha tenido siete leyes educativas diferentes y dos universitarias en los últimos 40 años
- ¿Qué consecuencias tiene la ausencia de un ejecutivo con plenas funciones para la educación?
El día a día no ha cambiado, las mochilas se siguen llenando de libros cada mañana y los deberes son los protagonistas de la tarde, aún así los retos siguen siendo los mismos y no hay movimientos desde hace años. La educación vive una parálisis desde hace 4 años por la inestabilidad política. Las cuatro convocatorias electorales en los últimos cuatro años no dejan que las peticiones de la comunidad educativa lleguen a sus despachos correspondientes, y los políticos alegan que tampoco tienen margen de maniobra.
Sobre el terreno las peticiones se repiten. En el que coincide la comunidad educativa, (tanto sindicatos y asociaciones de padres y profesores) es en el aumento de la inversión, algo inviable por la actual prórroga presupuestaria de los Presupuestos Generales del Estado de Cristóbal Montoro del PP. Eso es lo general, pero están las solicitudes más concretas. En los colegios, por ejemplo, Asociaciones de padres como CEAPA, reclaman la reducción del número de alumnos por aula. Su presidenta, Leticia Cardenal, defiende que los docentes no dan abasto con tantos estudiantes en clase y que "es imposible ayudar a los que van más retrasados o avanzar con los que tienen mayor nivel".
Otra de las quejas de este colectivo es el acoso escolar. El Observatorio contra la Violencia de Género, un organismo dependiente del Ministerio de Educación, no se reúne desde hace 8 años y cada centro y comunidad autónoma ponen en marcha sus propias medidas. Para el sindicato mayoritario de docentes, ANPE, el problema es que, debido a la crisis y los recortes, las mayoría del tiempo laboral de los profesores se destinan a estar en las aulas, lo que, según su presidente, Nicolás Fernández Guisado, "elimina el tiempo para preparar las clases o centrarse en los problemas particulares del alumno o del aula".
En la Universidad, los problemas no son tan diferentes aunque algunos alumnos de los centros públicos se quejan de instalaciones "muy viejas, muchos alumnos en las clases y poca renovación de docentes y material didáctico". Entre las asociciones de estudiantes de este nivel educativo la petición conjunta es la renovación del sistema de becas. Para el presidente de CANAE, Carles López, el principal problema es que los alumnos que solicitan la beca tienen que adelantar el dinero al inicio del curso y no saben ni si recibirán la beca, ni cuánto dinero será, al menos hasta después de Navidad.