Maribel Verdú: "Siempre he huido de la rigidez, de lo panfletario o radical, yo dejo que las cosas fluyan"
- "Hay un momento en tu vida, cuando vas cumpliendo años, que piensas que esto se va a acabar"
- Verdú estrena película y sigue sobre las tablas en el Teatro Alcázar de Madrid con Invencible
El tiempo es oro para Maribel Verdú, a sus 49 años y con dos goyas, la madrileña tiene claro que no le diría no a nada. Ha probado todos los géneros de cine, especialmente el de ficción. Ahora se mete en la piel de una inspectora de policía en “El capricho de los asesinos”, una película que ha presentado en Las Mañanas de Radio Nacional con Pepa Fernández.
La actriz, que lleva casi un cuarto de siglo en la gran pantalla, vive cada año como si fuera el último: "Hay un momento ya de repente en tu vida cuando vas cumpliendo años que piensas que esto se va a acabar. Y yo cada año lo pienso. Cada año lo pienso”. Pero cada año sigue sumando experiencias a su trayectoria profesional. De hecho, el estreno de esta película coincide con su vuelta a los escenarios con la obra Invencible, que ya interpretó hace tres años, un divertidísimo drama cómico de Torben Betts, con dirección de Daniel Veronese. “Trabajar con él es increíble, te sientes muy cómoda y se convierte en un proceso muy feliz”, apunta Verdú sobre Veronese.
Invencible es una sátira social que muestra la crudeza de las relaciones entre personas de diferentes estatus a través de la comedia. En ella Verdú interpreta a una mujer “panfletaria”, como la define la actriz. “Es una mujer insoportable, muy rígida, radical con sus ideas, vegana, activista y comprometida socialmente. Pero me ha encantado interpretarla porque no tiene nada que ver conmigo y ha sido todo un reto”, concluye. En la obra su personaje quiere compartir su casa con varias familias desfavorecidas, para lo que Verdú apunta: “Es un planteamiento irreal. Nadie, sea de izquierdas o de derechas, quiere compartir su enorme casa. Quieren que sea para ellos y no quieren compartirlo con nadie más”.
La obra puede verse en el Teatro Alcázar de Madrid. “Es como mi segunda casa, siempre es una placer volver a vivir la rutina y el orden de volver a las tablas”, concluye Verdú.