Esclavitud: la explotación humana inherente al paso del tiempo
- Corea del Norte es el país que más casos registra en pleno siglo XXI
- Pero también en España encontramos casos de trata, incluso interna
- María, salvadoreña de 26 años, cayó en la trampa de los traficantes
- Proyecto Esperanza ha atendido a mil mujeres como ella desde 1999
- Joaquín Nieto dirige la Oficina de la OIT para España
- En el marco histórico nos sitúa la antropóloga Aurelia Martín
- Isaías Lafuente es el autor de Esclavos por la patria (Editorial Planeta)
Corea del Norte, Eritrea, Burundi, la República Centroafricana, Afganistán, Mauritania, Sudán del Sur, Pakistán, Camboya, Irán, Brasil, México y Venezuela, son algunos de los países del mundo que registran más casos de esclavitud, una condición a la que dedicamos nuestro último Memoria de delfín con motivo del Día Internacional para su Abolición (2 de diciembre), instaurado por Naciones Unidas en 1949.
Porque, aunque en lugares como EE.UU. fue prohibida en el siglo XIX, y pese a que automáticamente la asociamos a la trata de negros, la esclavitud es un concepto mucho más amplio que, no sólo llega a nuestros días, si no que se agrava, afectando a más de 40 millones de personas en todo el planeta, como apunta Sonia Castelani.
Y no siempre está asociada a la explotación laboral o sexual, ahora se vincula también “a los matrimonios forzados y a la extracción de órganos”, como apunta Joaquín Nieto, director de la Oficina de la Organización Internacional de Trabajo para España. A su juicio, la clave para su erradicación reside “en que haya la recuperación social que todavía no ha llegado (…) Las personas trabajan todavía en peores condiciones que antes”.
Otro punto, sin duda crucial, es el compromiso de organizaciones como Proyecto Esperanza, que desde 1999 ha atendido de forma integral a 1047 víctimas de trata, de 73 nacionalidades diferentes, entre ellas María, salvadoreña de 26 años, que recuerda con Patricia Costa cómo, buscando empleo en España, terminó reclutada en un burdel, en un claro caso de trata interna. “Pierdes la capacidad de pensar, de creer en ti. Te quitan la ilusión, te quitan todo”, argumenta.
La mayoría de las mujeres rescatadas por esta ONG, “son adultas, de entre 18 y 25 años, inmigrantes, muchas de ellas en situación irregular y procedentes de entornos vulnerables”, especifica Marta González, coordinadora del Área de Sensibilización de Proyecto Esperanza.
Desde Rne Málaga nos escucha Aurelia Martín, catedrática de Antropología, para quien, “más allá del trabajo de ONGs y de juristas, es necesario un enfoque integral, y que la historia de la esclavitud en España llegue a las escuelas”.
En 1949, fecha en la que se conmemora por primera vez el Día Internacional para la Abolición de la Esclavitud, todavía regresaban a España, los llamados esclavos de Hitler, ciudadanos engañados por el régimen franquista en plena posguerra con la promesa de un futuro mejor en la Alemania nazi, como los supervivientes Guillermo Maseda y Manuel Masip, a cuyas historias nos acercamos a través de su propio testimonio y de familiares. De este tema, y de los presos políticos utilizados como mano de obra en territorio nacional, charla Arturo Martín con el periodista y escritor Isaías Lafuente, autor de Esclavos por la patria (Editorial Planeta). “El Valle de los Caídos fue sólo la punta del iceberg. Los presos construyeron aeropuertos, canales de riego, líneas férreas, cárceles, escuelas, carreteras…”, subraya.
Al margen de este asunto, a lo largo de aquel año, como recuerda Mara Peterssen, continuaban vigentes las cartillas de racionamiento para los alimentos básicos, como los 150 gramos de pan por persona y día; mientras emisoras como Rne Barcelona echaban a andar, con una emisión especial desde el Liceo que recupera Alberto Maeso en su repaso a los medios de comunicación del momento.
Radios en las que se colaban éxitos musicales como el “Lucky old sun” interpretado, entre otros, por Frankie Laine. Y así, cantando al sol, a su energía y a su luz, despedimos con Juan Otero este nuevo viaje en el tiempo y en el recuerdo.