Javier Cercas: "España es un país que tiene muchos problemas para digerir su pasado, pero no es el único"
- El escritor extremeño presenta Terra Alta, la novela ganadora del premio Planeta 2019
- "El pasado es una dimensión que siempre tiene memoria y testigos. Sin él el presente está mutilado"
“Quería hacer algo radicalmente distinto a lo que había escrito hasta ahora”, así de contundente defiende Javier Cercas (Cáceres, 1962) su novela Terra Alta, premio Planeta 2019, sobre la que conversa en Las Mañanas de RNE con Pepa Fernández. Un libro protagonizado por un mosso d'esquadra que debe resolver un brutal asesinado en un marco que se desarrolla desde los atentados de Barcelona hasta el 1-O de 2017.
Fraguada en un octubre traumático para el autor, Cercas indaga en la historia y el pasado de nuestro país para hablar de presente en una novela que tiene más "furia, dolor y odio" que ninguna otra. "El pasado es una dimensión que siempre tiene memoria y testigos. Sin él el presente está mutilado", defiende. “Es verdad que nuestro país tiene problemas para digerir su pasado, pero me he dado cuenta de que no somos el único, todos tienen ese problema. Eso es porque vivimos en una especie de dictadura del presente”, apunta el premio Planeta que también remite a la responsabilidad de los medios de comunicación.
Después de publicar su última novela, El monarca de las sombras (2017), el escritor entendió que si seguía por ese camino “correría el peor peligro al que puede enfrentarse un escritor”, convertirse en un imitador de sí mismo. Uno de esos cambios es el uso, por primera vez, de la tercera persona en su relato. Además, Cercas se sumerge en el género policiaco: “Podemos hablar de una novela policiaca, aunque en el fondo todas mis novelas tenían algo de ese género, siempre había un misterio que resolver”, apunta el autor. También se deja llevar por la épica del western, un género al que Cercas confiesa que siempre ha tratado de acercarse.
El segundo capítulo de la novela comienza narrando: "Se llamaba Melchor porque la primera vez que su madre lo vio, recién salido de su vientre y chorreando sangre, exclamó entre sollozos de júbilo que parecía un rey mago. Su madre se llamaba Rosario y era puta". Esa fue la frase que lo inicio todo y que para el autor de Soldados de Salamina lo resume todo: “En esa frase están las claves que subyacen durante toda la novela: está la sangre, el dolor, el sexo y el júbilo de una historia de amor”, concluye el escritor.