Zarzuela: nuestro tesoro musical

• Sabina Puértolas ha interpretado títulos como Doña Francisquita
• Con Luisa Fernanda debutó Óliver Díaz en el Teatro de la Zarzuela
• Repasamos 1998, una fecha clave para este espacio cultural
• En ese año se encontraron restos de Antoine de Saint-Exupéry
• El musical Antoine recupera la figura del autor de El Principito
• Shuarma (Elefantes) debuta como actor en este montaje

Memoria de delfín - Zarzuela: nuestro tesoro musical - 14/03/20

Memoria de delfín retrocede esta semana 164 años en el tiempo, y se sitúa en el 8 de marzo de 1856, fecha en la que se coloca la primera piedra del Teatro de la Zarzuela de Madrid, al que nos acerca Sonia Castelani.  Pasando por su incendio de 1909, la reinauguración, la guerra, la ampliación de sus actividades (1984), su declaración como Monumento Nacional (1994), y la última remodelación, en 1998.

De izquierda a derecha: Diego Requena, Óliver Díaz, Arturo Martín y Sabina Puértolas rne

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Recorremos la historia de un espacio pensado como propio para las interpretaciones de zarzuelas en la capital, un género musical que refleja nuestra cultura popular como ningún otro. Y a él se aproxima Arturo Martín junto a Sabina Puértolas, considerada la mejor soprano de nuestro país. “El asombro de Damasco fue mi primera zarzuela, una experiencia increíble (…) Considero mía la zarzuela, porque soy española y porque he aprendido mucho con ella”, confiesa, destacando otras obras como "Katiuska, La del Manojo de Rosas y Doña Francisquita, que la debuté el año pasado”.

Sabina Puértolas visita 'Memoria de delfín' rne

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Con Luisa Fernanda se queda otro de nuestros invitados, Óliver Díaz, ex director musical del Teatro de la Zarzuela, porque precisamente con ella debutó en este foro, en 2011. “Es la zarzuela que más veces he hecho (…) También le tengo especial cariño a El gato montés, que es ópera, y a Las golondrinas de José María Usandizaga”, apunta, convencido de que “todos llevamos los ritmos de la zarzuela en el ADN, porque está muy arraigada en nuestra cultura”, aunque en países como Cuba nos encontramos “por encima de los dos mil títulos”, matiza.

Óliver Díaz, ex director del Teatro de la Zarzuela rne

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Además, en la inmersión en este género musical no podía faltar Diego Requena, director del programa La Zarzuela de Radio Clásica (domingos, de 9 a 10 horas), para quien la zarzuela es “lo mejor que nuestro país ha aportado a la historia universal, un tesoro musical”.

En la segunda hora de programa, Mara Peterssen nos conduce a 1998, un año en el que asistimos a uno de los peores desastres ecológicos sucedidos en España: el desastre de Aznalcóllar, cuando la balsa de la mina de este pueblo sevillano se rompió en dos.

Lejos de esta localidad, en la costa marsellesa, un pescador encontraba la pulsera plateada de Antoine de Saint-Exupéry, el autor de El Principito, desaparecido en 1944 sin dejar rastro, mientras sobrevolaba la costa francesa. Recuperamos su figura a través del musical Antoine.  La increíble historia del creador de El Principito, una gira de teatro de medio formato, que recorre ya diferentes ciudades españolas, narrando la apasionante vida del piloto y escritor francés, y su obra literaria más conocida. A bordo de este barco, Ignasi Vidal, autor y director; y Shuarma, cantante y compositor de Elefantes, que debuta como actor, interpretando a El Principito, y que además ha escrito todas las canciones de este proyecto. “Ignasi nos ha llevado a otro planeta (…) Mi zona de confort es escribir canciones de pop/rock, que es algo muy marcado. Aquí he intentado sentir de una forma distinta y hacer lo que me salía del corazón”, reconoce el artista catalán.

Ignasi Vidal (izquierda) y Shuarma (derecha) con Arturo Martín rne

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Del teatro saltamos al medio televisivo con Alberto Maeso, en aquel 1998 atravesado por la moda de los programas de testimonios, siguiendo la estela de Oprah Winfrey, magazines de tarde como Sabor a ti, con Ana Rosa Quintana al frente.

Y mientras, en nuestra querida radio, sonaban temas como el "Come into my life" de la cantante de pop italiana Gala, un álbum, rescatado por Juan Otero, que vendió ni más ni menos que seis millones de copias, y que incluía otros grandes sencillos como “Freed from desire”.