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Acoso escolar: retrato de víctima y agresor

  • Gonzalo sufrió acoso escolar en 4º de Primaria, con 9 años
  • Su madre, María José, cuenta cómo detectó y superó la situación
  • Enrique Pérez-Carrillo preside la Asociación para la Prevención del Acoso Escolar
  • Subraya que detrás del bullying se encuentran cuestiones como la xenofobia o la homofobia
  • Regresamos a 2014 con Edurne Pasabán y el estreno de Cumbres (La 2)
  • Fue el año de Ocho apellidos vascos, el adiós de Aída y el “All of me” de John Legend

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Memoria de delfín - Acoso escolar: retrato de víctima y agresor - 02/05/20

El acoso escolar mata. Lo dice en su libro Enrique Pérez-Carrillo, presidente de la Asociación para la Prevención del Acoso Escolar (Aepae) que, en este nuevo Memoria de delfín , nos ayuda a conocer la realidad del bullying, y los principales errores que cometemos a la hora de entender un fenómeno social más que preocupante en nuestro país.

Por ejemplo, aclara el experto, debemos tener en cuenta que “no se circunscribe al ámbito educativo, sino que es un problema mucho más amplio, porque están latentes cuestiones muy profundas como la xenofobia, la homofobia, la violencia de género o el no respeto a la diversidad de las personas”.

Los acosadores también son niños dañados

Lo sabe muy bien Gonzalo, la voz que abandera este programa especial con motivo del Día Internacional contra el Acoso Escolar (2 de mayo), que él mismo sufrió hace cuatro años, cuando tenía nueve y cursaba cuarto de Primaria. “Me llamaban gordo, tonto, gilipollas, me decían que nadie me iba a querer, cosas muy despreciativas…”, reconoce, emocionado, al otro lado del teléfono, con un claro mensaje para quienes puedan atravesar hoy una situación similar: “Que se hagan fuertes, que les dé igual lo que piensen los demás, y que no se callen, que lo hablen con sus padres, aunque les amenacen por ello (...) Y a los padres, les pediría que escuchen a sus hijos”.

Falta de apoyo

Porque fue precisamente la escucha de su madre, María José, la que ayudó a poner fin a aquel maltrato insoportable, y a iniciar una recuperación que necesitó ayuda psicológica. “Gonzalo se empezó a levantar menos alegre, y a hacer comentarios como que le gustaría que no hubiese patio, o comer en casa (…) Cuando expuse en el colegio lo que me había contado mi hijo, los profesores me miraron como a una madre loca (…) No recibí apoyo ninguno inicialmente. Me sentí sola ante todo aquello”, confiesa a Arturo Martín.

El móvil, arma del temido ciberacoso

Al protocolo de detección y actuación existente para frenar un caso de bullying en la escuela, nos aproxima Patricia Costa junto a Antonio Llorente, jefe de estudios del Colegio de Educación Infantil y Primaria Nuestra Señora de Lourdes, de Torrelodones (Madrid); Sara Zaragoza, maestra de Pedagogía Terapéutica en este centro; Juan Carlos Hervás, director del Instituto de Educación Secundaria Julio Pérez, de Rivas Vaciamadrid; y Aída Caño, su jefa de estudios adjunta.

Además, con Enrique Pérez-Carrillo, conocemos las exigencias de un inspector de Educación para valorar si estamos ante un caso de acoso escolar, como la “intencionalidad”, y nos colocamos del otro lado, el de los acosadores: “nos hemos encontrado a niños y niñas muy dañados, víctimas de su entorno familiar, y que, al acosar, lo que hacían era llamar la atención. Eso no quiere decir que no haya que sancionar o normalizar la violencia”, puntualiza el periodista.

Por último, revisamos el Plan Nacional contra el Acoso Escolar impulsado por Aepae, “que se suele implementar bajo la demanda por parte de una consejería o de un centro que nos llama para hacer una intervención”; y nos adentramos en el próximo proyecto de la asociación: un crowdfunding para hacer posible el tercer campeonato de verano dirigido a víctimas severas de acoso escolar, a través de la plataforma Gofundme.com.

2014, año protagonista

En la segunda hora de programa, retrocedemos seis años, hasta 2014, fecha en la que Unicef publica el informe sobre acoso escolar Ocultos a plena luz, y en la que dijimos adiós a grandes figuras como Ana María Matute, Paco de Lucía y Peret. En la cara buena, tal y como recuerda Mara PeterssenOcho apellidos vascos, de Emilio Martínez-Lázaro, triunfaba en la gran pantalla.

En la pequeña, concretamente en La 2Edurne Pasabán se ponía al frente del espacio Cumbres, en el que llevaba a su terreno, el alpinismo, a personajes de la vida pública como Boris Izaguirre.  “Fue una experiencia brutal para mí, y para los invitados. Les sacábamos de su estado de confort, y llevaba a mi medio, la montaña, a deportistas, artistas, escritores… La mayoría nunca había dormido en un refugio de montaña dentro de un saco de dormir”, explica.

Pasabán, en una de sus producciones para TVE

Sin soltar el mando a distancia, Alberto Maeso rescata a algunos de los principales personajes que hicieron posible los 237 capítulos de la serie Aída, que echó el cierre en aquel 2014, como Luisma, El Barajas, Chema, Macu o Mauricio Colmenero.

Escuchamos también su banda sonora, “A mí nadie me levanta la voz”, de Bebe, y otros temas que no dejaron de sonar aquel año. Entre ellos, el "All of me" de John Legend, el "Hey bartender” de Lady Antebellum, y el "Call me the breeze" de Eric Clapton, escrupulosamente seleccionados por nuestro melómano Juan Otero.