Dalí: el surrealismo como provocación
- "El que quiere interesar a los demás tiene que provocarlos", dijo en una ocasión el genio de Figueras
- Celebramos el aniversario de su nacimiento con una colección de audios sobre su vida y obra
RUBÉN VIDAL
"Feliz es el que provoca un escándalo", afirmaba Salvador Dalí, amante confeso y proverbial de la exageración, la extravagancia y la provocación, tres conceptos que defendió hasta el día de su muerte y que están irremediablemente unidos a sus creaciones, porque, tal como afirmaba el genio, "el que quiere interesar a los demás tiene que provocarlos".
Un día como este de hace 118 años nacía en Figueras un artista que nunca moriría del todo, como él mismo vaticinó, y cuya obra, con esa "Persistencia de la memoria" por bandera, es una de las más representativas del surrealismo no solo en las artes plásticas sino también en las audiovisuales en todo el mundo.
La efeméride nos sirve de pretexto para reunir una interesante colección de audios sobre su figura, entre los que destacan un extenso documental que analiza las claves de su obra y otro que se acerca a la extraordinaria relación que tuvo con su mujer, Ivanovna Diakonova, más conocida como Gala; un reportaje sobre su curiosa participación en un informativo nocturno en RNE y la lectura de una carta enviada desde Cadaqués a su amigo Federico García Lorca.
Un hombre tímido obsesionado con Picasso
Fin de siglo daba respuesta, a finales de 1999, a muchos de los interrogantes en torno a la figura de Dalí con los testimonios, entre otros, de Ernesto Giménez Caballero, escritor ultraísta, teórico del fascismo español y amigo del artista, que afirmó: "Dalí es muy tímido y tiene, desde París, una obsesión, la de Picasso comunistoide, y para hacer una figura contraria entonces tuvo que derivar a sorprendentes situaciones", afirmaba.
En el documental escuchamos también a Ian Gibson, autor de la biografía La vida desaforada de Salvador Dalí, quien comparte la opinión de Giménez Caballero. "Dalí es un adolescente morbosamente tímido, y para ocultar su timidez se da cuenta de que tiene que crear una persona diferente, exhibicionista. Decide ser el exhibicionista más famoso del mundo entero cuando tiene 17 años, y consigue ser tan famoso como Picasso, que era su gran meta".
Gala Dalí, su amante y musa
La esposa de Dalí durante más de medio siglo, Elena Ivanovna Diakonova, más conocida como Gala, fue la protagonista de este Documentos RNE en el que se resalta su contribución para que su marido se convirtiera en uno de los artistas más importantes del siglo XX.
El propio Dalí decició firmar sus obras con "Gala-Salvador Dalí" para destacar el papel que su mujer tenía en ellas. Además, Gala se encargó de la vertiente económica de su carrera artística y fue modelo e inspiración de muchos de sus cuadros.
Para comprender el grado de complicidad de Dalí con Gala puede servir de ejemplo esta entrega de Audios para recordar. En ella escuchamos a Dalí hablar de su mujer tras regalarle el castillo de Púbol, en Girona, en 1969.
La familia de Dalí
La única descendiente viva de la familia de Dalí, Eulàlia Bas Dalí, hija de Montserrat Dalí, prima hermana del pintor, nos ayudó a conocer la faceta familiar del artista en Memoria de delfín.
Entre otras cosas, nos habló del largo conflicto que Dalí mantuvo con su padre: "El tío Salvador llevó fatal el que su hijo se fuera con Gala, y pasaron muchísimos años enemistados y sin hablar". Sin embargo, tal como subraya también Eulàlia, la relación de Dalí con su madre, Filipa Domènech, fue siempre excelente.
Comentarista de radio y amigo de Federico García Lorca
El 20 de junio de 1976, Salvador Dalí recibió al equipo del informativo nocturno de Radio Nacional en su casa de Cadaqués y ofreció su singular punto de vista sobre la actualidad.
Además, contó al periodista Eduardo Sotillos que estaba llevando a cabo su primera pintura hiperrealista del entonces príncipe Juan Carlos.
Cadaqués. Septiembre de 1926. Un joven Dalí escribe a su amigo Federico García Lorca: "Yo he pintado toda la tarde siete olas duras y frías como son las del mar. Mañana pintaré siete olas más. Estoy tranquilo porque las he pintado bien. Además, cada vez el mar se parece más al que yo pinto".
El pintor también le recomienda al poeta que no oposite como le pide su padre. "Tú publica tus libros. Eso te puede dar fama, América, etc. Con un nombre real y no legendario como ahora, todo dios te estrenará lo que hagas".
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