Factorías de animación, un cine lleno de colores
- Los mejores títulos llevan las firmas de los estudios Pixar y Ghibli (Miyazaki)
- Pixar ha ganado diez premios Oscar a la mejor película de animación desde que se creó esta categoría en 2001
Pixar y Studio Ghibli son los dos estudios de animación más destacados desde la época dorada de Disney. Uno ha convertido la animación 3D en la estética dominante del medio. La otra es una potencia más tradicional (y dirigida por un director) que ha encantado al público en Japón y en todo el mundo durante más de 30 años, aunque su futuro sigue sin estar claro después de la muerte del cofundador Isao Takahata y el semi retiro de la divinidad Hayao Miyazaki. Repasamos algunos de los títulos más destacados de estos dos gigantes de la animación cinematográfica.
Factoría Pixar-Disney
Onward
Viajamos a un universo en el que las criaturas mágicas campan a sus anchas. Un lugar en el que conviven elfos, hadas y centauros. Es el escenario de Onward, la nueva producción de Pixar estrenada a principios de este 2020. Aclamada por la crítica, su lanzamiento en cines coincidió con el estallido de la crisis del coronavirus y actualmente es una de las películas de Pixar con menos recaudación en taquillas.
La película narra la historia de dos hermanos adolescentes que nunca conocieron a su padre y emprenden una larga búsqueda por un mundo llamado Onward que estaba lleno de magia hasta que las máquinas tomaron el control con el paso del tiempo.
Saga Toy Story
Cada generación de niños debería tener su Toy Story, sobre todo si son películas tan cuidadas, emocionantes y divertidas como esta saga de Pixar. Su primera entrega se lanzó a los cines el 1995, convirtiéndose en la primera animada realizada por ordenador y logrando la estatuilla de oro. Entraga tras entrega, y ya van cuatro, Woody, Buzz Lightyear y compañía siguen manteniendo esa magia que los hace irresistibles tanto para los niños como para sus padres.
Monstruos S.A
Hace 19 del estreno de Monstruos S.A., pero sus personajes siguen siendo parte de nuestro imaginario y unos de los más queridos de toda la factoría Pixar. Nos hicieron dejar de tener miedo a los “monstruos” de debajo de nuestra cama, al menos no a todos. Años más tarde pudimos ver cómo se conocieron Sully y Mike en su juventud en Monstruos University, la precuela de la primera entrega.
Inside Out
Inside Out, dirigida por Peter Docter (Monsters S.A., Up!) y Ronnie del Carmen cuenta el paso de la infancia a la adolescencia de una niña (Riley) a través de sus sentimientos (Alegría, Tristeza, Miedo, Ira y Asco), que son los verdaderos protagonistas de la cinta. Un experimento que nos devuelve al Pixar más arriesgado y que podía haber sido un sonoro fracaso, pero que es una de las películas más divertidas, emocionantes y profundas del estudio. ¡Una auténtica gozada para todas las edades!
Coco
Lee Unkrich, ganador del Óscar por Toy Story 3, dirige junto a Adrián Molina Coco, el homenaje animado de Pixar al Día de los Muertos mexicano. Esta película batió récords en México con una historia que ensalza los valores familiares y propone recordar a los seres queridos con alegría. Miguel, un niño de 12 años que vive en una granja con su familia, sueña con ser músico, como su ídolo Ernesto de la Cruz, pero la música está prohibida en su familia de zapateros desde que su tatarabuelo los abandonó para irse de gira. Para cumplir su sueño, Miguel emprende un viaje a la colorista Tierra de los Muertos. Además película cuenta con una de las bandas sonoras más destacadas de las últimas producciones de Pixar. ¡Descubrela aquí!
Wall-E
Fue la primera película de Pixar que transcurre en el espacio, ambientada en el año 2110. Todo el planeta está cubierto por deshechos y el ambiente es irrespirable, lo que obliga a la especie humana a huir al espacio. El hombre envía una misión de robots llamados Wall-E cuya función es recoger la basura, comprimirla y ordenarla en grandes bloques. Pero la operación resulta un fracaso. Setecientos años después, sólo queda un ejemplar de Wall-E. El adorable protagonista de esta película de Pixar.
Brave
Brave (Indomable), nos presentó a una princesa guerrera que no estaba interesada en el romance y cuya historia no tenía que ver con un interés amoroso, sino con su madre, y consigo misma. De esta forma, Merida derribó estereotipos para convertirse en un icono feminista, dando paso a una etapa en Disney caracterizada por las protagonistas femeninas más fuertes, diversas e independientes.
Out
Disney-Pixar acaba de estrenar esta semana una historia de amor entre dos personas del mismo sexo. Un corto de 9 minutos que está disponible en la plataforma Disney+. Los protagonistas, Greg y Manuel, se mudan a la ciudad. Sus padres se ofrecen a ayudar, suponiendo un problema porque no saben que son novios. Lo ha producido Pixar y está dirigido por Steven Clay. Y esto es noticia porque es la primera vez que una pareja homosexual es protagonista de una historia de Disney.
El mundo de Hayao Miyazaki
Adedentrarse en el mundo de Miyazaki y de los Studios Ghibli es hacerlo en un mundo mágico de colores, los dibujos japoneses que han conquistado todos los rincones del mundo. Entre sus cintas más destacadas: La princesa Mononoke, Mi vecino Totoro, Porco roso, El castillo ambulante, La tumba de las luciérnagas… Aunque uno de sus grandes símbolos fue El viaje de Chihiro (2001), premiadísima película de Hayao Miyazaki.
En 2001, Studio Ghibli no pasaba por su mejor momento: su anterior estreno, Mis Vecinos los Yamada de Isao Takahata, había sido un fracaso en taquilla y la inversión que había supuesto crear e inaugurar el Museo Ghibli de Mitaka, había dejado a la compañía con los recursos justos para enfrentarse al nuevo milenio. Miyazaki, además, pasaba por un momento difícil, exhausto por el esfuerzo que le había requerido La Princesa Mononoke y la tentación recurrente de dejar la animación.
Además, la muerte de su amigo y animador de Ghibli Yoshifumi Kondō atizó duramente su moral y la de sus compañeros; no en vano había sido el trabajo lo que había hecho empeorar la salud de Kondo hasta su fallecimiento. El viaje de Chihiro nace en una etapa en la que, ante la dificultad, Miyazaki reflexiona sobre el valor del trabajo en una sociedad cada día menos espiritual.