Alcohólicos Anónimos: doce pasos hacia la sobriedad
- Su presidente en España, Luis Villota, pide mejorar los programas de intervención y prevención
- Amador suma 36 años de lucha contra el consumo dentro de esta comunidad
- Eva es usuaria de Al-Anon, un recurso paralelo de ayuda a familiares de adictos
Dos millones de miembros, repartidos en 115.000 grupos locales de más de 180 países en todo el mundo, dan vida hoy a Alcohólicos Anónimos, una comunidad impulsada por dos adictos, Bill Wilson y Bob Smith, el 10 de junio de 1935 (EE.UU) que, lamentablemente, sigue siendo necesaria más que nunca. Porque, según la Organización Mundial de la Salud, el alcoholismo mata a tres millones de personas cada año, 40.000 de ellas en nuestro país.
De ello hablamos en este Memoria de delfín, acompañados de Luis María Villota, psicólogo clínico y presidente de Alcohólicos Anónimos en España desde hace dos años. “Hay un estancamiento del consumo de alcohol, y eso es bueno. Pero, ahora bien, todos los intentos de creación de programas, tanto de intervención como de prevención, no están bajando los consumos (…) Creo que no se ha incidido bien en los factores sociales”, opina el experto.
Programas que conoce de cerca nuestro segundo invitado, Amador, que, a sus 62 años, lucha contra su adicción desde los 16. “Cuando mi hijo cumplió un año, empecé a tener problemas en el trabajo, y acabaron despidiéndome por el consumo excesivo de alcohol, con 26 años, un crío de 14 meses y una vivienda sin pagar (…) Decido ir a un médico de atención primaria, y éste me sugirió acudir a un grupo de Alcohólicos Anónimos”, recuerda. “Cuando salí de la primera sesión, mi mujer estaba en la calle, esperándome, y le dije, he encontrado mi sitio”, añade, con una sonrisa.
Por último, Arturo Martín nos presenta a Eva, hija adulta de padres alcohólicos. “He vivido el alcoholismo desde la infancia (…) Somos los únicos que no nos podemos librar de la enfermedad. Si eres adulto, te puedes apartar, si eres niño, te pilla de pleno (…) Durante mucho tiempo me he dedicado a ser la cabeza de familia. He vivido la vida de mis enfermos, no la mía propia”, confiesa esta usuaria de Al-Anon, una asociación nacida también en EEUU en los años 50, como una necesidad para los familiares, con presencia en España desde 1963, y con una red de 300 grupos en la actualidad.
Además, con Patricia Costa, Toño, Pilar y Estrella, asistimos a las reuniones vía Skype convocadas por Alcohólicos Anónimos para sobrellevar los últimos meses de confinamiento, debido a la alerta sanitaria que ha impedido los habituales encuentros de los grupos.
1970: primer secuestro aéreo en España
A 1970, año en el que Alcohólicos Anónimos da sus primeros pasos en España, retrocedemos con Mara Peterssen para recordar que, por aquel entonces, una entrada de cine costaba unas 20 pesetas. También con Sonia Castelani y con Salvador Tomás Rubio, piloto, psicólogo aeronáutico y vicepresidente de la Asociación Española de Psicología de la Aviación, con quienes revivimos el primer secuestro aéreo registrado entonces en España, y otros que hicieron historia. “La primera norma en una negociación, es que no se tiene que dar nada a cambio de nada”, subraya Tomás Rubio.
En su repaso semanal a los medios de la época, Alberto Maeso nos cubre de nostalgia con sintonías como la del programa Pasaporte a Dublín, creado por Valerio Lazarov y Fernando García de la Vega.
Y con la misma melancolía nos despedimos de la mano de Juan Otero y los británicos Mungo Jerry, ansiando un verano que no llega, “In the summertime”.