Unidad Militar de Emergencias: 15 años del servicio más cercano
- Cuenta con 3.300 efectivos de los tres ejércitos
- Es la tercera institución mejor valorada por los ciudadanos
La gran nevada de la Navidad de 2004, con más de 6.000 personas aisladas y el incendio de Guadalajara, en verano de 2005, con 11 víctimas mortales, convencieron al entonces presidente del Gobierno, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, de que era el momento de materializar la idea que llevaba tiempo rondándole la cabeza: “El Estado, el Gobierno de España no tenía una estructura con la fuerza y capacidad de intervención suficiente para situaciones de calamidad en las que se juegan vidas humanas”. Esa estructura, asegura, tenía que ser militar. La idea fue muy controvertida. Levantó ampollas tanto en el partido de la oposición, el PP, que la calificó de “capricho faraónico”, como en el mismo seno de las fuerzas armadas. Unas reticencias que vistas con la perspectiva del tiempo resultan sorprendentes y que, asegura el teniente general Martínez Meijide, jefe de la UME, están completamente superadas. “De la misma manera que se cuestionó la prohibición de fumar… a nadie le gustó… y hoy nadie se imagina una vuelta atrás, con la UME ha pasado lo mismo”.
Lo mejor de los tres ejércitos
La UME cuenta con 3.300 efectivos, lo mejor de los tres ejércitos. Entre otros, el 43 Grupo del ejército del aire y el Batallón de helicópteros de emergencia, de las fuerzas aeromóviles del ejército de Tierra. Los medios aéreos son fundamentales en extinción de incendios forestales, en rescate de personas cercadas por la riada o accidentadas en alta montaña. Es un tipo de vuelo muy especial “que te pone al borde del infarto en numerosas ocasiones”, asegura el coronel Tormo, al frente del 43 Grupo, “hay que tener valor” asevera el coronel Sánchez, jefe del Batallón de Helicópteros, y "hay que estar muy entrenado", afirma el director de la escuela militar de emergencias, Coronel Puerto.
Un engranaje perfectamente engrasado que se consigue con horas de formación especializada y la realización continua de ejercicios prácticos, como el de emergencia tecnológica y medioambiental al que pudo asistir el equipo de Radio Nacional de España.
En primera línea frente a la pandemia
La Unidad Militar de Emergencias se ha implicado a fondo en esta crisis sanitaria: desde la operación Balmis, desinfectando residencias, aeropuertos o levantando en tres días un hospital en IFEMA, a las labores de rastreo de contagiados y sus contactos en el marco de la operación Baluarte. Se adaptan a lo que los españoles necesiten, aseguran desde los mandos hasta la tropa.
“La Unidad Militar de Emergencias se ha implicado a fondo durante la pandemia“
Su lema “para servir” lo llevan marcado a fuego y además, aseguran, les hace felices. Quizá sea la unidad más vocacional del ejército español y presume de no tener vacantes. La gratitud de los ciudadanos, para los que es la tercera institución mejor valorada, es su mayor recompensa y les impulsa a “perseverar”, la palabra que encabeza su escudo. Porque, como resume Rodríguez Zapatero, “cuando ya no queda nadie, está la UME”.