Albert Espinosa sobre la Covid: "Dentro de cualquier pérdida, hay una ganancia"
- Le costó que le dejaran entrar en psiquiátricos para documentar
A pesar de la Covid, cree que también habrá alguna ganancia
El escritor y guionista Albert Espinosa desea que su nueva serie Los espabilidos “tenga la misma suerte” que las adaptaciones de Planta cuarta y Pulseras rojas. “Yo creo que es una locura. Al final, cuando conocí a Antonio Mercero o Spilberg, creo que son directores increíbles que tienes la suerte de que cojan tu historia de pequeño y la dirijan” y añadía: “Soy un chico afortunado que transformó pérdidas en ganancias”.
Este trabajo que se emite en Movistar Plus relata cuando Espinosa tuvo cáncer en su adolescencia. “Lo que más me interesaba eran los chicos de la planta de arriba que se hacían llamar los espabilados estaban ingresados por enfermedades mentales. Siempre se escapaban. Había un detective que les iba a buscar y siempre me pareció una historia para convertirla en una serie”, ha contado en Tarde lo que tarde.
Cree que se debería “escuchar más a los niños que ingresan, que puedan decidir si quieren estar allí, si quieren tomar esos medicamentos”. Percibe esta serie como un homenaje: “Muchos de ellos en realidad son espabilados, cuyo cerebro no tiene fronteras mentales y la verdad que ha sido muy bonito poder hacer una serie para todos los públicos y que sirva para curar almas”.
La respuesta de la serie
Se encuentra muy agradecido por los mensajes que ha recibido por la serie que explica que es “lo más bonito”. “A lo mejor ahora están sufriendo bullying o están sufriendo abusos en casa o por parte de alguien que al ver la serie les ha hecho darse cuenta que no están solos, que pueden encontrar otros espabilados y salirse de allí”, ha reflexionado.
La documentación
Para documentarse estuvo durante un tiempo en Galicia con unas “doctoras increíbles que me dejaron visitar psiquiátricos y luego con los niños, con los actores visitamos los de Barcelona. Yo siempre digo que la historia es la visión de los niños, es decir, cómo ven los niños los lugares, su propio tratamiento. Es importante darles voz porque a veces es como si la historia la contáramos los adultos y yo creo que los chavales lo viven de otra manera”, le ha contado a Julia Varela e Imanol Durán.
Sin poder elegir
“La serie no es una crítica a cómo son atendidos”, de hecho ha señalado que “se atiende muy bien”. Reconocía que le ha costado encontrar doctoras que “me dejasen entrar porque pensaban que quería hablar mal. Son muy buenos sitios, pero la pregunta es que el 90% de los chavales no quieren estar allí, no quieren tener que tomar cuatro medicamentos y luego doce más para los efectos secundarios. Quieren poder elegir, lo mismo que los niños con cáncer nos dejan elegir y nos lo explican todo, a ellos no les ocurre lo mismo. Dependen de un tutor”.
La pérdida y la ganancia
“Todo el mundo le tiene un respeto” a la Covid “porque esto es como una ruleta. Te puede tocar asintomático o que acabes en la UCI. Yo creo que si me ataca el Coronavirus como a mi me falta un pulmón, una pierna y un trozo de hígado. Yo creo que si entrase, diría qué hago en este solar, ya no le queda casi nada que atacar”, ha dicho en Tarde lo que tarde.
El escritor ha querido lanzar un mensaje positivo sobre la pandemia: “Dentro de cualquier pérdida, hay una ganancia. Con el tiempo suficiente, las pérdidas se convierten en ganancia. Estoy seguro que cuando se acabe, que acabará seguro, viviremos unos nuevos locos años 20. Querremos, amaremos, tendremos sexo, abrazaremos como nunca y yo creo que viviremos 7 o 8 años de final de década que serán muy locos. La pandemia traerá su parte positiva que es sentir más la vida”.