Enlaces accesibilidad

'Mi pueblo lee', un "grito de guerra" para que no desaparezca la cultura del mundo rural

  • Una red de festivales literarios rurales que acerca las letras a la España vacía
  • Más de 30.000 personas asistirán a los 14 festivales previstos

Por
Las mañanas de RNE con Pepa Fernández - 'Mi pueblo lee', el Primer Festival Literario Rural

"Los pueblos nos necesitan y tenemos que ser conscientes de ello". Es uno de los leitmotiv que han impulsado la creación de Mi pueblo lee, una iniciativa cuyo objetivo principal es "ofrecer igualdad de oportunidades a los lectores del mundo rural con respecto a los de las ciudades", ha explicado su responsable, Maribel Medina.

Para ello, se ha organizado un entramado de festivales literarios rurales -el primero en España- con notorios autores que acudirán a presentar sus libros y a conversar con los lectores que viven en zonas alejadas de los habituales circuitos literarios.

La población de estos municipios se encuentra en la media de unos 200 habitantes, según ha explicado Medina en De pe a pa, aunque en otros casos como Lechago (Teruel) residen apenas 45 vecinos. A esta red de festivales puede unirse cualquier pueblo que no supere los 10.000 habitantes, cifra a partir de la cual un territorio empieza a considerarse como ciudad.

La respuesta hasta el momento está siendo "un éxito absoluto". En los próximos cuatro meses se celebrarán 14 festivales en diferentes pueblos y comarcas del país con los que esperan llegar a 30.000 personas.

"Es francamente increíble que un Ayuntamiento de un pueblecito te llame y te diga ‘apuesto por la cultura’, ‘apuesto por crear un festival’, ‘apuesto por difundir los libros y la literatura’. Es maravilloso y un milagro hoy en día", ha destacado Medina con una voz que transmitía gran emoción por el recorrido y las perspectivas de su proyecto.

"El pueblo se alza en libros"

Aunque lleva medio año en marcha, la idea comenzó a fraguarse en 2015 tras una visita de la creadora a La Puebla de Almoradiel, municipio de Toledo. Era la primera vez que acudía a un circuito de estas características y quedó fascinada con la experiencia de encontrarse a tantos jóvenes y adultos interesados por su obra literaria. Pero también sintió una gran indignación al conocer que, de la misma manera, era una novedad para ellos. Nunca antes ningún escritor había aceptado la propuesta de organizar un encuentro en la localidad.

Unos meses después llamaría a Javier Sierra, Premio Planeta 2017 por El fuego invisible, y el primero de una larga lista de autores a los que Medina ha movilizado para sacar adelante Mi pueblo lee, que ya cuenta con actividad en casi todas las comunidades autónomas.

Sierra ha confesado que la invitación de su compañera de profesión "tocó mi fibra de chico de pueblo". Es oriundo de Teruel, la capital de provincia más pequeña de España, y ha pasado sus veranos en "pueblecitos" turolenses como Albarracín o Castralvo. En el programa matinal de RNE ha reconocido que cuando acude a los circuitos literarios rurales siente que tanto el público como él se miran "con emoción".

Fue además quien ideó el lema de la iniciativa: "El pueblo se alza en libros", porque en su opinión esta frase "resume el espíritu de ese pueblo que quiere ser libre, que no se quiere sentir marginado de las corrientes de pensamiento y de reflexión", así como de “aventura y emoción que trae las páginas de cualquier obra”.

Otro de los escritores participantes del Festival es Ramón Gener, quien también ha podido comprobar de primera mano el fervor y calor de la población rural. "Cuando fui me hice fan porque vi que todo el pueblo estaba volcado con el libro, que todo el mundo se lo había leído, que todo el mundo sabía de lo que estábamos hablando".

Conservar la cultura del campo

Medina cree que su proyecto se traduce en un "grito de guerra" o "el puñetazo en la mesa" que la literatura necesita para "quitarle un poco la caspa" de manera que el impulso a la lectura sea realmente fructífero.

Y para conseguirlo, el Festival Literario Rural ha organizado multitud de actividades que sean atractivas a la vez que didácticas. Una de ellas es la creación de bibliotecas intergeneracionales que ofrezcan audios de las personas mayores de los pueblos contando sus recuerdos, anécdotas y vivencias relacionadas con la lectura.

También trabajan junto a María Sánchez en una labor que comenzó a raíz de su libro Almáciga: Un vivero de palabras de nuestro medio rural. La intención es que la cultura del entorno rural no desaparezca, por lo que están recopilando palabras, dichos y refranes del campo que ahora están en desuso.

Si todo va según lo previsto, Mi pueblo lee se convertirá en un documental cinematográfico que comenzará a rodarse a partir de septiembre, "aprovechando que un gran escritor acudirá a uno de los pueblos de la España vaciada en Teruel", ha indicado Medina.