Juan Soto Ivars, el moralismo y los tabúes
- El escritor y periodista murciano nos presenta su nuevo libro, La casa del ahorcado
- Un ensayo que explora el crecimiento descontrolado de temas tabú en los últimos años en España
Juan Soto Ivars, escritor, periodista y aguileño pródigo, cuenta entre los logros de su trayectoria el haber sido columnista de El País con Tentaciones, mantener desde 2017 una sección en el programa televisivo Els Matins de TV3 sobre la libertad de expresión en internet y participar como experto en este tema en programas como Salvados y La Sexta Noche. Tampoco es desconocido en esta casa, habiendo llevado una sección del programa No es un día cualquiera durante dos temporadas, cuando el magacín corría a cargo de Pepa Fernández. Es precisamente Pepa quien le ha entrevistado en De pe a pa, donde Soto Ivars nos ha presentado su último ensayo, bajo el título de La casa del ahorcado: cómo el tabú asfixia la democracia occidental.
En este ensayo, el escritor nos dibuja el panorama de los tabúes y su estado actual en la sociedad española. Según su perspectiva, los tabúes son estructuras del pensamiento tribal que fomentan la buena convivencia y el correcto funcionamiento de las sociedades. Postula, sin embargo, que en el momento en el que una serie de miembros de dichas sociedades se alzan como moralistas y jueces de la opiniones vecinales, los ciudadanos acaban por ocultar sus opiniones por miedo a perder su reputación. "El tabú es la primera forma de organización social. Lo necesitamos, pero tenemos un problema cuando proliferan demasiado", subraya.
“El tabú es la primera forma de organización social. Lo necesitamos, pero tenemos un problema cuando proliferan demasiado“
Según Soto Ivars, actualmente existe una guerra de tribus, cada cual defendiendo su identidad de formas diferentes. Algunas lo hacen, de acuerdo con el ensayo, de un modo rabioso y resentido, atacando símbolos que les resultan ofensivos sin tener en cuenta que esos mismos símbolos pueden ser sagrados para otras tribus. "Nadie con un mínimo de sensibilidad mencionaría la soga en la casa del ahorcado, pero [...] en un mundo hipercomunicado, la casa del ahorcado no tiene paredes", explica.
El libro La casa del ahorcado ha sido publicado por la editorial Debate.