Rocío Jurado, 15 años sin la gran diva española
- Se cumplen 15 años de la muerte de Rocío Jurado, "la más grande"
- Feminista con bata de cola y peineta, se convirtió en la gran diva de la música española
- La dura imagen de Rocío y David Flores Carrasco llorando abrazados en el homenaje a su abuela
Han pasado ya 15 años desde que la música perdió la bravura y el tronío de “la más grande”. Rocío Jurado (1944-2006) fue una figura angular en el folclore de la música española que se reveló, con aquel poderoso torrente de voz, como una mujer poderosa, dentro y fuera de sus canciones. Esta “piedra dura de Chipiona”, como la definió su amiga Lola Flores, redimió a una España mojigata y machista con letras directas, que hablaban de mujeres que ya estaban hartas de esperar, de hombres que no las merecían y de un mundo que aún no estaba preparado para su revolución.
Fiera y feminista, como se consideraba, con bata de cola y peineta, así se convirtió en una diva para todos. “Hay mucha gente que me considera una diva, yo no puedo decir lo contrario, pero yo no sé si lo de diva es bueno o malo. Si lo de diva me separa de la gente, no quiero ser diva, pero si eso me hace estar más cerca de ellos, sí soy diva”, contaba en una entrevista a TVE, allá por los años 70.
Su mérito fue haber trascendido a ese cliché que tan bien interpretaba. Ella no dejó de ser arte, poderío y carácter, pero su trayectoria la convirtió en un personaje admirado y respetado por quienes incluso rechazaban ese mundo que ella defendía fuera y dentro de los escenarios.
De raíz flamenca
Rocío Jurado lo cantó todo, popularizada en la copla y la canción ligera. Brilló con el traje de noche puesto, la orquesta y el glamour, pero su génesis musical fue flamenca. Un inicio de su trayectoria que recorren en Nuestro flamenco de Radio Clásica.
Empieza en el tablao El Duende, de Pastora Imperio. Después vinieron Los Canasteros, Las Cuevas de Nerja y un espectáculo en el Teatro de la Zarzuela. Este último se convirtió en el pasaporte que le permitió cambiar de registro y diversificar su carrera. Aunque fue al flamenco al que volvió en sus últimos trabajos, como en Con los cinco sentidos, (1998), en el que se incluía un homenaje a su querida Lola Flores.
Rocío Jurado, un musical y un biografía
Por si quedara aún algún fleco que descubrir de Rocío Jurado, a principios de año se anunciaba la obra inspirada en "la más grande". Un espectáculo musical que llegaba bajo el nombre de Qué no daría yo por ser Rocío Jurado y que fue estrenado el 14 de febrero. Un show que planeaba una gira por España, que de momento ha sido aplazada.
"Teníamos todo tan claro, quién tenía que ser, cómo hacerlo y lo que queríamos que resultara, que no ha sido complicado, porque además hemos dado con un equipo maravilloso", explicaba hace unos meses la hija de la cantante, Rocío Carrasco, una de las impulsoras del proyecto.
Con motivo del aniversario de su muerte, además, este mes se publica una biografía de la cantante titulado Canta, Rocío canta, una obra de la periodista Marina Bernal. Ese “canta, Rocío, canta" es lo que dicen los versos del poema que Rafael Alberti le dedicó, y que sirven para introducir este libro que incluye más de 150 fotografías, inéditas en su mayoría, en el que han participado trece prestigiosos periodistas y familiares de la artista. Su marido, José Ortega Cano, sus hermanos Gloria y Amador Mohedano, los periodistas Luis del Olmo, Javier Osborne, Jesús Quintero, Antonio Burgos, Nieves Herrero, Javier de Montini, Isabel Gemio, Tico Medina, Carlos Herrera y Rosa Villacastín han escrito un prólogo. Juntos suman 13 prólogos, uno por cada año de ausencia de Rocío.