Joaquim Bosch publica 'La patria en la cartera': "Nuestro país padece corrupción estructural en el ámbito político"

• El juez publica un ensayo sobre el pasado y el presente de la corrupción en España
• Pide, en una entrevista en '24 horas de RNE', reformas para prevenirla y equiparar a España con los mejores países de Europa

24 horas - Joaquim Bosch, jurista: "En el ámbito político existe una corrupción estructural"

Saturados, anestesiados, la corrupción cansa más y escandaliza cada vez menos. La fuerza de la costumbre acaba por generar, como en el caso de la pandemia, una sensación de “naturalidad” sobre las conductas indecentes, que se asumen como parte de nuestro paisaje institucional. Es una de las conclusiones de La patria en la cartera: pasado y presente de la corrupción en España (Ariel), que acaba de publicar el juez Joaquim Bosch.

Un ensayo que mira “sin pedir permiso ni perdón” a las taras que arrastra España desde el franquismo. “Una cleptocracia” que ha dejado un poso de prácticas corruptas que perviven hasta ahora.

La corrupción no llega a ser sistémica como durante los años de la dictadura, pero sí es estructural: “El colapso moral para las instituciones que supuso la dictadura de Franco provocó que las prácticas corruptas alcanzaran en España dimensiones abrumadoras de las que todavía no nos hemos recuperado”, relata Bosch en su obra.

Una Transición incompleta

El autor sitúa en la estructura institucional la clave para construir un país libre de corrupción.  Si el armazón de las instituciones está ideado para la extracción de rentas y sin ningún tipo de control, las prácticas corruptas se extienden.

En una entrevista en '24 hora de RNE', Bosch afirma que la Transición dejó cabos sueltos.  "Se aprobó una Constitución con derechos equiparables a los derechos europeos, pero el problema de la corrupción se ignoró, esperando a que llegaran otros momentos del desarrollo democrático”, señala.

El coste de la corrupción

En su libro, analiza cómo enfocamos en los medios y en la política los casos de corrupción.  Critica que suele tratarse desde el punto de vista ético y menos práctico.

“Para que llegue a la sociedad hay que contarle cuánto le cuesta la corrupción en su día a día, en profesores, médicos, en instalaciones y servicios públicos”.

Y pone como ejemplo estudios que valoran en más de 40.000 millones de euros anuales el daño de la corrupción, con los que se podrían construir 3.000 colegios.

“Sin pedir permiso ni perdón”

La patria en la cartera es un ejercicio sincero, a medio camino entre el ensayo y la obra académica, que apoya cada una de sus reflexiones en estudios y libros que han tratado la corrupción desde siglos pasados hasta la actualidad.

Sitúa los recientes caso ‘Gürtel’ y el de los ERE de Andalucía como dos de los grandes ejemplos de corrupción institucional. “Corrupción no solo es robar, sino facilitar que otros puedan apropiarse a espuertas de los recursos de la sociedad”.

También trata escándalos de saqueo público, como el atribuido a la familia Pujol en Cataluña, donde, asegura, diferentes acusaciones de corrupción “han sido presentadas por los afectados como ataques al autogobierno catalán”.

Prevenir, más importante que el castigo

Llegado el momento del castigo, el daño ya está hecho, por eso el autor cree que lo más importante en la lucha contra la corrupción es prevenir,  crear sistemas de alerta temprana, controlar bien las adjudicaciones y vigilar las trampas legales por donde se cuelan los corruptos.

“Las reformas necesarias pueden debilitar la posición de las cúpulas dirigentes de los partidos”, explica Bosch en RNE. “En líneas generales, la mayoría de nuestros políticos son personas honestas, pero basta que haya una minoría amplia para cortocircuitar el sistema", concluye.