Camilo José Cela, Premio Nobel de literatura 1989
Eterno candidato al Nobel de literatura, Camilo José Cela recogió el galardón en 1989, cuando ya no se lo esperaba y había llegado a declarar que "daría con gusto el dinero del premio con tal de conseguirlo". No le hizo falta: la Academia sueca le otorgó el galardón "por la riqueza e intensidad de su prosa, que con refrenada compasión encarna una visión provocadora del desamparo de todo ser humano"
Durante la larga cena posterior a la entrega de premios, la Reina de Suecia preguntó al escritor cómo se encontraba, a lo que Cela respondió con una de sus frases típicas: "Jodido pero contento". Cela se sumaba así a una larga lista de celebridades merecedoras de ese importante premio.
Entonces hubo una polémica porque el escritor no hubiera recibido todavía el Cervantes, a lo que Cela terminó apostillando que era "un premio cubierto de mierda". Sin embargo, no tuvo reparos en recogerlo seis años después, en 1995.
Eterno provocador, Camilo José Cela nació en la localidad gallega de Padrón (A Coruña) en 1916, y fue bautizado con los nombres de Camilo José Manuel Juan Ramón Francisco de Jerónimo. En 1931 fue internado en el Sanatorio Antituberculoso de Guadarrama, estancia que aprovechó para devorar libros. Al acabar la guerra entró a trabajar en una industria textil donde comenzó "La familia de Pascual Duarte". "Empecé a escribir acción sobre acción y sangre sobre sangre y aquello me quedó como un petardo".
En la posguerra malvivió de sus colaboraciones con la prensa e incluso fue censor del régimen. Curiosamente, luego tendría numerosos problemas con la censura: su obra más conocida, "La Colmena", tuvo que publicarse en Buenos Aires en 1951 debido a sus pasajes eróticos.
Novelista, periodista, ensayista, editor de revistas literarias, senador, académico, Marqués de Iria Flavia, viajero incansable, con grandes dotes de actor y provocador nato, Cela se convirtió en un personaje enormemente popular hasta su muerte el 17 de enero de 2002.
Ya octogenario no se entretenía dando de comer a las palomas, sino que prefería alimentar a los jabalíes del Pardo.