San Ildefonso, un colegio para la historia

• La institución data del siglo XV y fue fundada por la Villa de Madrid
• La primera vez que un niño del colegio cantó en un sorteo fue en 1771
• En sus inicios, el colegio sólo acogia huérfanos de entre 7 y 9 años
• Actualmente, la institución cuenta con colegio y residencia
• Las niñas comenzaron a cantar a partir de 1984
• Todo sobre el sorteo de la Lotería de Navidad, en nuestro especial

Alumnos de grado superior con Don Manuel Sánchez de las Peñas, en un ensayo de la lotería de navidad.

Toda España conoce a los niños de San Ildefonso. Los niños que cada año llenan de ilusión los hogares españoles y marcan con sus cantos el comienzo oficioso de la Navidad. Sin embargo, pocos conocen la historia del Colegio de San Ildefonso, un centro histórico que ha llegado al siglo XXI con mucha vida.

Enclavado en el barrio de La Latina, en Madrid, la institución data de la mitad del siglo XV, cuando fue fundada por la Villa de Madrid "para hacer frente a las necesidades surgidas de las banderías y la peste del reinado de Enrique IV", según el historiador José del Corral. Por aquel entonces, 'La Casa de los Niños Doctrinos San Ildefonso' empezó a acoger a los niños madrileños huérfanos "no menores de siete ni mayores de nueve" años.

Situación que se ha mantenido hasta bien entrado el siglo XX, en el que el colegio cambió su razón de ser y abrió las puertas de su residencia a niños en situaciones familiares difíciles, sin necesidad de ser huérfanos.

En sus inicios, la residencia estuvo situada en la Carrera de San Francisco, lugar que abandonaron en 1883 para trasladarse a la calle Redondilla, donde aún permanece el centro.

La lotería hace célebre el colegio

El primer niño del Colegio San Ildefonso que sacó y cantó un número premiado de la lotería española tenía siete años y se llamaba Diego López. Fue un 9 de marzo de 1771, una fecha que marcó el inicio de una relación muy especial entre la lotería y las voces de los niños del colegio de de San Ildefonso.

El centro se financiaba a través de donaciones y, como contrapartida, los niños participaban en distintos actos públicos acompañando con sus cánticos. Por aquella primera participación en el sorteo el colegio recibió 500 reales por los servicios prestados.

Hoy, 237 años después, es la Organización Nacional de Loterías y Apuestas del Estado (ONLAE) la que subvenciona al centro cada en colaboración con el Ayuntamiento de Madrid.

Actualmente existe el Centro de Educación Infantil y Primaria (CEIP) San Ildefonso, dentro de la red de centros educativos de la Comunidad de Madrid y la Residencia-Internado San Ildefonso destinada a apoyar a familias que requieren ayuda para criar a los hijos.

El colegio se adapta a los nuevos tiempos

A pesar de nacer como un centro exclusivamente masculino y dedicado a niños huérfanos, el colegio de San Ildefonso ha sabido adaptarse a los cambios de manera progresiva. 

Tras abrir sus puertas a cualquier niño, en 1984 lo hizo también a las niñas. La primera en llegar fue Carolina Hidalgo, que hoy rememora con alegría a RTVE.es sus "felices" años en el Colegio San Ildefonso.

Recuerda que la entrada de niñas en la escuela llevó consigo su correspondiente dosis de polémica, pero le sobran las palabras de agradecimiento a profesores y compañeros. "Aquello era como una gran familia. Yo llegué de un colegio femenino y me encontré rodeada de niños". Sin embargo, el miedo inicial lo perdió rápido. "En el recreo, un niño me invitó a jugar y, a partir de ahí, la aceptación fue muy buena".

Su corta edad le impidió ser la primera niña en cantar la Lotería, honor que corresponde a Mónica Rodríguez. Sin embargo, un año después, Carolina comenzó a cantar, tradición que mantuvo durante cinco años. "Cantábamos durante todo el año, pero el sorteo de Navidad era el más especial, los medios se volcaban con nosotros". Aunque nunca tuvo la fortuna de dar 'El Gordo', Carolina sí cantó un segundo premio: "Eran 120 millones de la época, no estaba nada mal".

Ahora, 20 años después de salir del colegio, Carolina sigue vinculada a San Ildefonso a través de la Asociación de ex alumnos, que reúne a varias generaciones de alumnos que pasaron por sus aulas. "Compartir las vivencias de los niños más veteranos con los de los últimos años es realmente enriquecedor".

Desde su perspectiva, ve con alegría la llegada de niños inmigrantes, que ya comenzaban a aparecer en su época. "Los niños de San Ildefonso son los niños de San Ildefonso, da igual que sean españoles o extranjeros". De hecho, asegura, "esta fusión mantiene viva la tradición de acoger a las clases más desfavorecidas y menos elitistas".