Lara López: "'Tris tras tres' llegaba a mis oídos como una sorpresa"
Me habría gustado decir que esperaba con impaciencia 'Tris, tras, tres', pero en honor a la verdad, llegaba a mis oídos como una sorpresa, sólo de vez en cuando, convirtiendo ese espacio de tiempo en lo que prometía "una luz para espíritus amables y sosegados".
Un refugio que los oyentes imaginábamos iluminado apenas por el haz de luz del flexo al que aludía de vez en cuando Carlos Faraco, el único locutor del mundo capaz de quitarse los calcetines ...en antena.