La niña que sacó el Gordo de Navidad en 2009 vuelve a cantar este año, pero no confía en repetir
- Yahaira Gonzaga y Alicia Rodríguez repiten este año en el Sorteo de Navidad
- Junto a sus compañeros ensayan de lunes a jueves para tenerlo todo bien
Yahaira Gonzaga, la niña ecuatoriana de 11 años que en 2009 cantó el 78.294, el premio Gordo de la Lotería de Navidad, repite por tercera vez este año en el sorteo, aunque ya no confía demasiado en repetir premio.
"Sería demasiada suerte, ya no me lo espero", ha señalado sonriendo en uno de los descansos de los ensayos que estos días realizan de lunes a jueves los niños del Colegio de San Ildefonso en el auditorio del instituto para tener la voz a tono antes del Sorteo de Navidad del día 22.
Además de los nervios que sintió al ver que la bola que había extraído una compañera era el premio Gordo, lo que más recuerda de ese día fue las felicitaciones de la familia cuando acabó el sorteo y que, cuando al día siguiente llegó al parque de al lado de su casa, todos sus amigos la felicitaban.
"Antes daban más regalos"
Aunque la felicitación más especial llegó unos días más tarde, cuando uno de los ganadores del Sorteo de Navidad le llamó a casa para darle personalmente las gracias.
"Siempre hay alguien que se pone en contacto después del sorteo y les da algún regalo o les invita a un viaje, depende de cada cual", explica el subdirector del centro, Pedro Vázquez.
Sin embargo, también en esto la crisis económica parece que ha afectado. "Antes daban más regalos, debe ser la crisis", bromea Ivan Quintero, un niño de 11 años que debuta este año en el Sorteo de Navidad.
A diferencia de la niña que sacó el Gordo, Ivan tiene más fe en su suerte. "Me veo cantando el Gordo y mi madre llorando", afirma.
La niña que cantó el número del Gordo, Alicia Rodríguez, le cede alegremente su puesto. "Yo ya lo saqué el año pasado, este año que lo saque otro", asegura.
Ensayos desde hace dos meses
Desde dos meses antes, todos estos niños ensayan de lunes a jueves durante 20 minutos con una tabla que tiene ya más de 100 años de antigüedad.
El objetivo es asegurarse de que la voz les va a aguantar durante todo el sorteo y que el tono de cada pareja -el que canta número y el que canta premio- sean homogéneos y vayan a la par. "Nos cuesta más trabajo con las niñas pequeñas", reconoce Vázquez.
Entre los niños, año tras año se repiten los mismos miedos: la temida bola que se cae y el niño que se queda sin voz. Camila, la niña que extrajo del bombo la bola en el que iba el premio Gordo, recuerda la historia de un niño que se quedó ronco por tomarse un helado el día de antes.
Este año, las niñas son mayoría en el grupo que van a participar, casi dos tercios de los 36 niños que estrenarán el nuevo salón de Loterías para este año.
Más de la mitad de ellos son de otros países, siendo los ecuatorianos (10 niños) y los bolivianos (5 niños) los más numerosos, mientras que alrededor de 15 niños son de Madrid.