La expedición Ruta Quetzal BBVA 2010 rememora la ruta de Carlos V en La Garganta de los Infiernos
- El domingo 6 de febrero a las 14.30 horas, La 2 de TVE emite La Garganta de los Infiernos, octavo capítulo de Ruta Quetzal BBVA 2010
- Los expedicionarios descubren la ciudad medieval de Ávila y realizan una durísima marcha por la ruta de Carlos V en Extremadura llegando finalmente a Trujillo para conocer la figura de Orellana, descubridor del Amazonas
La 2 de TVE emite el domingo 6 de febrero un nuevo capítulo de la serie documental Ruta Quetzal BBVA 2010, titulado La Garganta de los Infiernos. Los jóvenes llegan a Ávila, la ciudad de la mística y de la espiritualidad de Teresa de Cepeda y Ahumada, más conocida como Teresa de Ávila. Desde tierras abulenses, la expedición alcanza Extremadura para rememorar un histórico periplo convertido en una auténtica aventura: La Ruta de Carlos V. La expedición dobla en número al séquito del emperador y los ruteros se preparan para comenzar el recorrido desde la reserva natural de Garganta de los Infiernos.
Los expedicionarios inician el recorrido por Ávila, ciudad medieval donde convivieron judíos, cristianos y mudéjares, que dejaron una huella que forma parte del legado cultural de la ciudad. Los ruteros aprenden cómo los muros de esta defensa se adaptan a la topografía del terreno a lo largo de sus dos kilómetros y medio. Desde la plaza de Santa Teresa los expedicionarios llegan hasta el monasterio de Santo Tomas, lugar que escogieron los Reyes Católicos para enterrar a su hijo el príncipe Don Juan. Con la muerte del heredero de la Corona cambió la historia de España. El campamento de la expedición está instalado cerca de la Puerta del Puente, extramuros de la ciudad.
Desde tierras de Ávila la expedición llega a Extremadura para rememorar un histórico periplo convertido en una auténtica aventura: la Ruta de Carlos V. El emperador estaba enfermo y cansado. Había elegido la comarca extremeña de La Vera para curar la enfermedad de gota que le atormentaba. El 11 de noviembre de 1556, la comitiva imperial llegó al puerto de Tornavacas, por el que se accede al fértil valle del Jerte. El rey tomó la decisión de cruzar la sierra de Tormantos por el entonces llamado Puerto Nuevo. Lo abrupto del terreno y la dificultad del paso impidió al monarca viajar en litera, por lo que tuvo que hacerlo, y a pesar de su gota, en silla de manos y a cuestas de los mozos del valle. Los más de 300 expedicionarios de Ruta Quetzal BBVA realizan una durísima marcha de nueve horas por ese mismo camino, atravesando el valle de la Garganta de los Infiernos. Después de dejar atrás el horizonte del Valle del Jerte y la dehesa del Hornillo, les aguarda La Vera en el descenso.
Agotados por el cansancio pero satisfechos por haber logrado cumplir este desafío, los expedicionarios llegan por fin a la histórica ciudad de Trujillo, tierra de conquistadores, donde les aguarda la alcaldesa de la ciudad para recibirles y darles la bienvenida. Suben hasta el castillo acompañados por tamboriles donde se preparan para pasar una noche bajo las estrellas para conmemorar el quinto centenario del nacimiento de Francisco de Orellana, descubridor del río Amazonas.