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'Conan, la imagen de un mito', las mil caras del bárbaro

  • Manuel Barrero repasa la historia del personaje de Robert E. Howard
  • Destaca el abundante material gráfico que ha reunido para el libro
  • "El Conan perfecto sería Gerard Butler", asegura el escritor

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Conan visto por John Buscema, Neal Adams, Barry W. Smith, Simon Bisley y Frank Frazetta. Y Arnold
Conan visto por John Buscema, Neal Adams, Barry W. Smith, Simon Bisley y Frank Frazetta. Y Arnold Schwarzenegger

Manuel Barrero (Zamora, 1967)

Licenciado en ciencias Biológicas y casi doctor en Comunicación. Es uno de los grandes investigadores de la historieta, centrándose en la historia del cómic y en el estudio de su lenguaje, destacando sus trabajos sobre los orígenes del cómic en España. También es el creador del mayor proyecto de catalogación de los tebeos españoles (www.tebeosfera.com) Comenzó trabajando en fanzines y colaboró en todas las publicaciones de fantasía heroica de Planeta DeAgostini entre 1989 y 2002, sobre todo en las de Conan. Ha colaborado en gran cantidad de publicaciones teóricas sobre cómics y ha publicado varios libros como 'Alan Moore. El señor del tiempo' (1996), ''Barry Windsor-Smith. La mirada infinita' (2000), 'El terror en el cómic' (2003) o 'La risa periodistica' (2010)

Conan cumplirá 80 años en 2012 y sigue siendo uno de los grandes mitos de la literatura que ha traspasado géneros protagonizando películas, dibujos animados, videojuegos, series de televisión, cómics... lo que le ha convertido en el personaje más famoso del género literario conocido como espada y brujería.

El escritor Manuel Barrero, uno de los grandes estudiosos del cómic, responsable del mayor proyecto de catalogación de tebeos a través de la web (www.tebeosfera.com) ha estudiado el mito de Conan desde sus inicios literarios hasta su salto al cine en el libro Conan, la imagen de un mito (Pretextos Dolmen)

"Es un libro que recorre la evolución de la imagen que se tiene del guerrero de fantasía heroica, con especial detenimiento en su imagen cinematográfica. Más de la mitad del libro va dedicado al cine de este género, desde Cabiria hasta Conan el bárbaro de 2011, pasando por los otros Conan del cine y producciones como El Señor de los Anillos, naturalmente".

El nacimiento de un mito

"Conan fue un vertido de personajes de los pulps: el púgil expeditivo, el detective insobornable, el imbatible espadachín de época y el buen salvaje colonizador, como Tarzán, entre otros. Su creador,  Robert E. Howard, había inventado el género de la fantasía heroica agitando estos personajes en una coctelera en la que tenían cabida la magia y lo fantástico para crear a Kull en 1929", asegura Barrero.

"De un relato rechazado de Kull surgió Conan tres años después, pero Conan superó a Kull en popularidad entre los lectores y siguió corriendo aventuras hasta el suicidio del autor en 1936. Circuló mucho tiempo la leyenda de que el nombre era un homenaje de Howard a Arthur Conan Doyle, el padre de Sherlock Holmes, pero no es cierto. El nombre lo escogió de entre los protagonistas de episodios históricos reales, sobre todo irlandeses, a cuya lectura era muy aficionado".

Conan ¿El Bárbaro?

Como nos cuenta Manuel Barrero, Howard nunca apodó a Conan "El Bárbaro": "Fue a través de los “continuadores” de la saga literaria. Howard nunca lo denominó “the barbarian”, pero en las primeras recopilaciones en libro ya hubo en 1953 un volumen titulado Conan the Barbarian, porque sonaba popular el concepto, supongo".

"Lo que yo sostengo en mi libro es que el personaje, así como gran parte del género, sufrió una perversión en su paso por otros medios. El Conan original era un símbolo de ciertos valores de principio de siglo que hoy difícilmente se pueden entender, como el rechazo al maquinismo galopante, la evocación de los valores tradicionales, la confianza entre los hombres, el honor…"

"Pero desde los años sesenta -continúa Barrero- los que reeditaron la obra de Howard manipularon sus relatos y aportaron otros nuevos que transformaron al personaje en un tipo más violento, más codicioso y más brutal, en un estandarte de los valores imperialistas americanos incluso. Y eso se deslizó en el imaginario popular y en la película de John Milius. Yo demuestro en este libro que ni el Conan original ni Howard mismo transmitían valores vinculados al fascismo, al sexismo o al racismo, como se cree".

Inspirador de Tolkien y Stephen King

"Howard tuvo una gran importancia como escritor -asegura barrero-. Lo relevante de su literatura era el elemento pasional, la poesía que restallaba en cada frase. Ese ritmo épico, encendido, era muy característico en él y confería a sus personajes un aura mítica, gigantesca, pese a que no los solía describir detalladamente. Por ejemplo, nunca dijo claramente cómo era Conan, sus facciones o sus músculos, más allá del adjetivo masivo”.

"Todos los autores de su tiempo le imitaron y le alabaron (Lovecraft Ashton Smith entre ellos), muchos creemos que fue seguido por Tolkien y todos sabemos que es considerado un maestro de lo sobrenatural por Stephen King. La cantidad de seguidores de Howard sigue siendo ingente hoy, pues han seguido reeditándose sus escritos una y otra vez (y en este siglo XXI los originales, por fin, no los manipulados), y los cómics inspirados ellos. Y tiene imitadores por todo el mundo".

Las mil caras de Conan

Además del enorme esfuerzo de documentación, el libro destaca por la gran cantidad de ilustraciones. "Debo decir que ese mérito me corresponde- asegura Barrero- . Siempre me interesó el género y llevo unos veinte años recopilando productos en los que aparece el personaje, desde novelas, revistas y cómics, hasta películas, libros ilustrados o juegos".

"Entre las más de 400 imágenes que tiene el libro están todas las versiones del personaje. A mí me hubiera gustado haber metido más de los años treinta, cuarenta y cincuenta, pues eran más auténticas: nada de músculos enormes ni espadones, pero resultan más atractivas hoy esas imágenes del levantador de pesas blandiendo un arma temible puesta de moda en los ochenta (otra de las perversiones del personaje, pues no existía el culturismo cuando se creó Conan). En esencia, sí: está el Conan más enjuto, el más romántico, el más rudo y el más salvaje. Todos".

Gran parte del éxito de Conan se debe a los cómics (en los 70 era tan popular como Spiderman) y a las portadas de las novelas del fallecido Frank Frazetta.

"De los ilustradores -Asegura Barrero- destacaron Roy G. Krenkel en los cincuenta, que le daba un aire antiguo, George Barr en los sesenta, que lo dibujaba bello, y Frank Frazetta en los setenta, que configuró su imagen más barbárica. En los cómics destacaron Barry W. Smith, que hizo de él un héroe romántico, y John Buscema, que terminó de modelar la metamorfosis del personaje aportando la imagen más difundida, la del culturista de apariencia feroz, pero que en las viñetas se movía como un felino".

"La imagen cinematográfica que ha cundido parece calcada de la que popularizó Buscema y la que ha pervivido en juegos e ilustración es la del guerrero salvaje y mortífero con los ojos inyectados en sangre. Yo tengo mi elección personal, claro, y viciada, sin duda: para mí el mejor Conan es el dibujado por Buscema pero entintado por Tony de Zúñiga, porque es el personaje reconocido por todos pero con un toque añadido de frialdad melancólica, la que sin duda hubiera tenido un guerrero veterano de mil batallas y cientos de embrujos".

Conan visto por los artistas españoles

"Vicente Alcázar, Esteban Maroto o Mike Ratera han dibujado a Conan, siendo Maroto el que más -comenta Barrero-. Como ilustradores bastantes hubo, pues los libros ilustrados del sello SQP se nutrieron de firmas españolas, pero de todos ellos destacaría al ilustrador Sanjulián. Sus portadas para libros de Conan siguen siendo muy admiradas".

"Luego, ha habido varios dibujantes españoles que han aportado sus versiones del personaje para juegos de rol y de cartas; de hecho se acaba de publicar uno en España a la par que la película, de Edge Entertainment, que es una maravilla porque le da al personaje y a su mundo mucha plasticidad, un leve toque cartoon sin dejar de ser una recreación épica. De entre los portadistas españoles de cómics que han trabajado con el personaje yo me quedo con uno, indiscutiblemente: Jesús Merino".

¿Scharzenegger o Momoa?

"El primer Conan del cine se alejaba del personaje literario -asegura Barrero-. Un tipo tan inflado como Schwarzenegger respondía a un prototipo de héroe de acción del gusto del público de los ochenta y por eso caló, al igual que el resto de “bárbaros del cine” que surgieron a su sombra. El actor austriaco nunca ha sido un buen actor, pero es innegable que tiene carisma, lo cual no evitó que todos calificáramos como pobres sus interpretaciones de Conan y Kalidor en 1984 y 1985".

"Jason Momoa tiene dos problemas: es demasiado guapo y tiene un ceño extraño que le viene de serie y que no acaba de encajar con el personaje, pero su físico es más fino que el de Arnold, resulta más creíble como guerrero de espada y brujería, y se acerca más al Conan original por esta razón. Creo que si Howard se levantara de su tumba y tuviese que elegir entre ambos “Conan” elegiría al hawaiano".

Jason Momoa es demasiado guapo para ser Conan

"Yo confieso algo: si ambos actores estuvieran en un casting y yo fuera el director pediría que pasara el siguiente, y el siguiente, y así hasta que entrara Gerard Butler. Y si no está disponible siempre queda la posibilidad de la recreación digital. Mira lo que hizo Zemekis con Beowulf , ¡una obra maestra!".

Los imitadores de Conan

"Si nos referimos a las imitaciones, o sea a los pastiches y a las parodias, en literatura ha habido unas cuantas, si bien no me apetece destacar ninguna en particular. En el cómic tengo dos favoritas. Una es Groo (Planeta DeAgostini), un personaje paródico aunque no lo admita su autor, el español Sergio Aragonés; para todos nosotros es una especie de anti Conan zompo y estúpido, que va desbaratando reinos y hechizos allí por donde pasa".

"La otra es Marv, el primer protagonista de Sin City,  la obra de Frank Miller llevada al cine (él mismo ha reconocido la deuda), que muestra a un Conan sobreviviendo en nuestro tiempo, más desalmado pero igualmente magnético. Las más ridículas en el cine han sido las películas de serie Z, como las del ciclo Deathstalker".

"Y para mí la producción fílmica más divertida, con diferencia, ha sido la versión animada Korgoth of Barbaria, no traducida aquí, creada por A. Springer y G. Tartakovsky (los mismos de Bob Esponja ) que es absolutamente hilarante".

"Lo más llamativo es comprobar la enorme penetración en la cultura global del cine. Conan ha sido siempre un personaje popular y sus adaptaciones han abundado en diferentes momentos y culturas. Por ejemplo, los primeros cómics de Conan aparecieron en México en 1952 y se publicaron durante una década sin que en EE UU se enterase nadie".

"Pero la película de John Milius supuso un antes y un después, un “bombazo” iconográfico y cultural. A partir de ese momento, Conan fue imitado en todo el mundo, y tan pronto encontrabas una versión en Japón, con ojos rasgados, como una en la India, luchando contra los mitos locales. Los turcos lo pusieron a pelear con Tarzán sin respetar los derechos ni de Howard ni de Burroughs".

"Y en Rusia, Suecia, Brasil y en nuestro país se han hecho nuevos cómics del personaje al calor de una afición entregada. Lo más sorprendente es el caso de Chequia, país donde el gusto por Conan es tal que comenzaron a publicar nuevas novelas de la serie y no han parado en los últimos treinta años, superando su producción con creces la de relatos y novelas de Conan originales en inglés".

El futuro de Conan

Barrero está convencido de que Conan seguirá disfrutando del éxito durante muchos años. "Indudablemente. Es uno de esos personajes básicos de la cultura popular que se halla muy arraigado entre los gustos del público. Constituye el eje de toda la fantasía heroica y sus valores se hallan en los grandes héroes de la aventura fantástica".

"Su esencia puede rastrearse en muchos personajes de acción, desde Indiana Jones al Doctor Who, pasando por muchos protagonistas del actual cine fantástico ( El Rey Escorpión, El Príncipe de Persia) o del épico (300, Furia de Titanes). Y lo interesante, aparte de su dimensión heroica, es la naturaleza de su mundo, Hiboria, en el que todo es posible y sobre el que pueden aún construirse miles de nuevas aventuras".

Pero no sólo de Conan vive el escritor y Manuel Barrero está enfrascado en varios proyectos.

"Tengo ya listo un libro sobre los cómics de este mismo género, pero es el editor quien debe decidir si lo publica o si no (todo depende de la venta de Conan. La imagen de un mito, ¡corred a comprarlo!). Estoy terminando otro sobre el cómic, en general, del que no puedo dar detalles. Acaba de salir una revista universitaria sobre historieta en la que participo como redactor y coordinador. También estoy integrado en un grupo de investigación de la Universidad de Valencia para analizar el humor gráfico en España".

"Y debo preparar una asignatura para un máster que comienza a impartirse en la Universidad de Granada a final de año. Pero lo más importante para mí ahora es el esfuerzo que hacemos un equipo de estudiosos para poner en pie el Gran Catálogo de los Tebeos, un proyecto muy ambicioso y necesario para conocer la evolución de la historieta en España, que hasta hoy no se había abordado con el suficiente rigor. Por supuesto, todo esto sin dejar de dirigir la revista www.tebeosfera.com, en la que publicamos todos los días fichas de ese catálogo, y reseñas o ensayos sobre cómics".