Un jubilado zamorano regala 600 euros en participaciones de la Lotería de Navidad

• Políticos, artistas y deportitas reciben su participación
• Cada una es de 1 peseta y la llama 'Lotería del Humor'

Bernardo Centeno, un jubilado zamorano residente en Valladolid, envía cada año a presidentes, alcaldes, escritores y artistas, una participación de 1 peseta de la Lotería de Navidad que reparte entre 100.000 personas.

El Papa, el expresidente de Estados Unidos, Bill Clinton, expresidentes del Gobierno español como Felipe González o José María Aznar, Mariano Rajoy y varios alcaldes son algunas de las personalidades que reciben cada año la peculiar participación de 1 peseta de la Lotería de Navidad que envía Bernardo Centeno, un jubilado zamorano que reparte así 600 euros.

La 'Lotería del Humor' o 'Lotería de la peseta' es como llama Bernardo a su iniciativa. Lo único que pretende es "despertar una sonrisa en el destinatario" y este año lo hace con el número 44.444 y con una fotografía del Modernismo. El año pasado, la imagen fue del Románico.

Bernardo es un jubilado zamorano residente en Valladolid que hace 37 años decidió "ser diferente" y felicitar la Navidad a familiares y amigos con pequeñas participaciones de lotería, para hacer "algo distinto y original". Con el tiempo, la idea ha evolucionado. Comenzó siendo una felicitación a amigos y ahora Bernardo ya incluye personalidades relevantes: políticos, artistas y alcaldes no sólo españoles, sino también extranjeros.

Urdangarín se queda sin su participacipación

La Casa Real también recibirá esta participación, aunque "este año con alguna restricción", ha aseverado Bernardo haciendo referencia a que Iñaki Urdangarín se quedará sin su felicitación. Además, según ha relatado, "todos contestan" a su felicitación.

Esta lotería, ha afirmado Bernardo, "no ha nacido para que toque".  En los 37 años que lo lleva realizando sólo ha sido premiada con alguna 'pedrea' o reintegro. Asimismo, ha destacado que le "gustaría" que alguien heredara su iniciativa. Su "ilusión" es que su labor no quede en el olvido, por eso "ha animado" a quien esté interesado en coger el relevo.

Los gastos de envío corren de su cuenta, aunque los gastos de impresión son de los patrocinadores. "Mi pensión no da para más", ha concluido Bernardo.