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El 'tupper' de vidrio: el recipiente más sano para los alimentos

  • El tupper de cristal se implanta cada vez más entre los más concienciados por la salud y el medioambiente
  • Su principal punto a favor para quienes comen en el trabajo es que sí se puede cocinar en él
  • El vidrio nunca cambia el sabor de los alimentos, conserva su sabor y no desprende partículas perjudiciales

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No son tan populares como los de plástico, pero los tuppers de vidrio son mucho más sanos, porque no desprenden ningún tipo de partículas ni componentes en los alimentos que contienen, especialmente, cuando se cocina en ellos.

Comer en el trabajo es ya una costumbre que nos permite alimentarnos mejor y ahorrar, pero es básico tener en cuenta dónde transportamos nuestra comida y cómo vamos a tratarla.

Nunca debemos calentar en un tupper... de plástico

Todos hemos visto desaparecer las botellas de agua de PVC y ser sustituidas por las de PET. El plástico se sigue usando en la industria alimentaria, por su manejabilidad y ligereza.

Pero cada vez tiene más detractores, alertados por los componentes químicos que desprende al estar en contacto con la comida, sobre todo durante horas y si se la somete al calor en el horno o el microondas.

Sea o no apto para alimentos, el plástico suelta partículas del llamado polímero Bisfenol A. Si a pesar de todo seguimos usando tuppers de plástico, debemos pasar la comida a un plato para cocinarla o simplemente calentarla.

El tupper de vidrio, un producto en alza

La industria española apenas fabrica vidrio para recipientes tipo tupper. En España casi la totalidad de las empresas especializadas en vidrio lo elaboran para la construcción, los automóviles o para envasar todo tipo de productos, entre los cuales alimentos y bebidas.

Carlos Mel, director general de Tecnhogar, empresa ubicada en la localidad madrileña de Paracuellos del Jarama, cuenta a RTVE.es que la fabricación de recipientes se encarga en el extranjero, siguiendo los procesos de calidad y de componentes del producto.

"Usando vidrio se consigue que no traspase ningún componente a la comida, ni olor ni sabor", comenta Mel. Para que el vidrio no sea tóxico debe estar fabricado con vidrio borosilicato, el mismo tipo que se emplea para los utensilios de laboratorio.

Los envases de vidrio sí cuentan con una tapa de plástico para conseguir que cierren herméticamente, y hay que recordar retirarla antes de someterla al calor.

Ni se pega ni se deforma

Los tuppers de vidrio soportan hasta 300ºC en la cocción y hasta -40ºC en congelación, no se deforman ni se estropean con el uso, ni se manchan con alimentos como el tomate o la remolacha.

Precisamente por lo que respecta a la limpieza -puntualiza Carlos Mel- el envase de vidrio soporta perfectamente las altas temperaturas del lavavajillas e incluso los jabones abrasivos. Ni se deforma ni se impregna con detergentes ni sus componentes químicos. En cambio, los ácidos y bases de los detergentes sí atacan al plástico.

Sus puntos en contra son el precio,ya que puede doblar o triplicar al de los envases de tamaño similar fabricados en plástico, y el peso.

Aunque... ¿cuánta comida nos vamos a llevar al trabajo o a la oficina? Seguramente, no tanta como para no poder con un tupper o dos... pero nos aseguramos un almuerzo o cena mucho más saludable.

Tecnhogar provee a grandes almacenes e hipermercados en toda España y todavía llegará a popularizarse mucho más con la creciente costumbre de comer en la oficina.

Según Carlos Mel, la omnipresente crisis se nota también en el sector, pero el vidrio nos asegura un transporte totalmente inocuo para nuestro organismo. Eso sí, ¡cuidado no se nos vaya a caer!