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Sorteo de la Lotería de Navidad

La lotera de 'La Pajarita': "Por la crisis se comparte más Lotería de Navidad y se gasta menos"

  • La Pajarita es una de las administraciones con más solera de la capital
  • El negocio ha pasado de madres a hijas desde principios del siglo XX
  • En 1944 y en 1961 dieron los tres primeros premios de Navidad

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“La semana antes del sorteo se vende mucho menos”, observa Sonsoles Gascón con ojo experto, aunque en la administración de lotería de La Pajarita hay un goteo constante de clientes de última hora antes del sorteo de la Lotería de Navidad.

Gascón es una voz autorizada: hija y nieta de loteras, regenta una de las administraciones con más solera de la capital. Su abuela, Luisa Valdés Martel, fundó La Pajarita en 1925 y desde entonces no han parado de repartir premios, “en 1961 dimos el primero, el segundo y el tercero del sorteo de ese año”.

En 1996, el negocio se trasladó desde Sol a su ubicación actual en la calle Alcalá, “nunca se ha cerrado ni siquiera en la Guerra Civil cuando nos fuimos a San Sebastián”.

Desde la arteria madrileña, la veterana lotera charla con RTVE.es de los entresijos de su oficio, de la crisis y de la cuenta atrás para que llegue el Gordo.

“Valle- Inclán le compraba lotería a mi abuela”

Pregunta-La Pajarita es una administración muy famosa, en tantos años de historia se les acumularán las anécdotas… 

Respuesta- Por la administración han pasado personajes verdaderamente notables como por ejemplo Valle- Inclán que era uno de nuestros mejores clientes y compraba todas las semanas porque estábamos junto al Café Pombo donde se hacían las tertulias de la 'Generación del 27'. También mucha gente del teatro que pasaban de camino al Teatro Español y al Reina Victoria.

El nombre viene porque estábamos al lado de la bombonería de La Pajarita y eran las dos “Pajaritas”, y así se quedó, aunque es un nombre comercial registrado.

(…) En cuanto a manías y supersticiones, la gente tiene especial fijación con el número 13 sobre todo ahora que entramos en el 2013 que todo el mundo espera que sea mejor año que este.

P- A unos días del sorteo más esperado… ¿Qué siente el lotero/a cuando reparte un gran premio? 

R- Es una alegría imposible de explicar porque aquí nos dejamos la piel y es una satisfacción. (…) En 1991, cuando estábamos en el quiosquillo de Sol dimos el Gordo entero en todas sus series y fue precioso con una fiesta en la calle con globos, con las televisiones, con los estudiantes y con gente de todo tipo.

"Hay mucho trabajo detrás de una administración de loterías"

P-¿Cómo ha influido la crisis en su negocio?

R- Ha influido a todos los niveles. Es imposible que la gente se gaste lo mismo que hace tres años. El que no tiene para comer o para el colegio de los niños pues se gasta uno o dos euros en la Primitiva o en la Bonoloto y en Navidad dice ‘comparto un décimo con un amigo y no me compro uno entero’. La gente comparte más y se gasta menos.

Me alegraría que cayera donde más se necesita

P- ¿Cuáles son las ventajas y los inconvenientes de su profesión?

R- Hubo tiempos muy buenos en la época de Sol pero desde entonces esto ha caído en picado. Aquí sacamos lo justo para mantenernos y aquí trabajan seis personas. Cada vez es menos el rendimiento. Tenemos una comisión bruta muy pequeña y nos han aumentado los impuestos y el IVA; la comisión es igual y los gastos suben.

Antes de despedirse, Sonsoles Gascón reflexiona sobre el trabajo en las entrañas de una administración de lotería: “es muy duro la gente ni se imagina… porque de todo el dinero que pasa por mis manos nada es mío y es una gran responsabilidad. Es un trabajo de riesgo porque todo es del Estado”.

Ante el sorteo más esperado del año para su gremio, la lotera se muestra “muy tranquila porque todo depende de la bolita” y lanza un deseo: “Me alegraría que cayera a quien más lo necesitara”.

RTVE

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