Arte, emoción y humor se esconden detrás del Gordo de la lotería de Navidad
- El Gordo, protagonista de ilustraciones, dibujos y portadas a través del tiempo
- Una exposición repasa el nacimiento de la lotería hace más de 250 años
- Encuentra tu décimo favorito en el buscador de RTVE.es
Exposición Ven a soñar
Museo ABC
c/Amaniel, 29-31, Madrid
Hasta el 7 de enero
Entrada gratuita
“Nada como la lotería de Navidad para animar el corazón de los ciudadanos tan decaído en estos tiempos en que todo se tasa, hasta el carbón”
La cita, que podría pasar por actual como un reflejo de la crisis, acompaña los dibujos de agua tinta del humorista gráfico Sileno (Pedro Antonio Villahermosa) sobre la lotería de Navidad para el suplemento Blanco y Negro.
Las ilustraciones se publicaron en 1917 y casi un siglo después, desvelan como algunas de las emociones y de los tópicos asociados al Gordo no se desdibujan con el paso del tiempo.
“Los iconos de la lotería siempre se repiten. Está la imagen de los ganadores, la del lotero que reparte suerte, la historia de la persona que se encontraba en situación extrema y el premio le rescata, hasta la celebración con champán…”, explica Inma Corcho, directora del Museo ABC de Arte y Dibujo que acoge una exposición sobre el 250 aniversario del nacimiento de la lotería nacional.
Durante el recorrido se puede bucear en la intrahistoria de los juegos de azar entre portadas de periódicos, carteles especializados, décimos centenarios y bombos de materiales nobles “perfectamente precintados”, ya que solo se pueden abrir ante notario por los rigurosos controles que garantizan la limpieza del sorteo.
Las primeras páginas de los diarios del “día después”, del 23 de diciembre, consagradas a toda plana a la lotería de Navidad, también permiten adivinar la importancia del canturreo de los Niños de San Ildefonso para los medios de comunicación, y analizar la evolución sociológica de usos y costumbres.
“Era el día de mayor difusión y la prensa sacaba ediciones especiales donde se podían consultar los premios en grandes “sábanas”, hasta hace no mucho. Ahora, mucho de este tráfico se ha desviado a internet”, aclara Inma Corcho señalando las portadas expuestas.
Muchas de ellas captan en sus fotos la inquietud de la espera pintada en los rostros de los ciudadanos que abarrotaban la Puerta del Sol en los años 40, “donde antaño se sacaban pizarras con los números ganadores”. De nuevo, la lotería abraza el ritual.
Carlos III y el “juego de extracción de suertes”
El rey Carlos III fue el impulsor en nuestro país del “juego de extracción de suertes”. Con la ayuda del marqués de Esquilache creó la Lotería Real para intentar alimentar las mermadas arcas públicas sin aumentar los impuestos.
El monarca ilustrado requirió los servicios del experto en lotería José Peyo, venido de Italia, que se encargó de supervisar al detalle la labor de los primeros loteros, los llamados posteros, tal y como reflejan las crónicas de la época.
“Después de la extracción deberán asistir a sus respectivos puestos a fin de que puntualmente puedan pagar a los jugadores el dinero que hubieran ganado y para el pagamento de dichas ganancias no deberán obligar a los jugadores a que den regalo alguno”
El primer sorteo de la lotería en España se celebró el 10 de diciembre de 1763 en la plazuela de San Ildefonso en Madrid. La “mano inocente” encargada de extraer la bola de la suerte, por aquel entonces de marfil, fue la de un niño de siete años del colegio San Ildefonso que llevaba los ojos vendados.
Una de las joyas de la muestra es, precisamente, uno de los billetes de este primer sorteo que se conserva en el Archivo de Simancas (Valladolid) ya que fue objeto de un pleito y es una suerte de “prueba judicial”.
Una compradora demandó al lotero que había escrito mal el número que le había encargado y que luego resultó ganador, tras las comprobaciones, el rey Carlos III le dio la razón y ordenó que se indemnizara a la mujer por el error.
Arte y crítica social en la lotería
Si nos remontamos a través de la historia, desde estos pioneros sorteos la popularidad de la lotería no ha dejado de crecer y ha dejado huella en el arte, en forma de carteles publicitarios, ilustraciones y hasta poesías cargadas de humor satírico que no esquivaban la crítica social y a veces sufrieron el tijeretazo de la censura.
Caso aparte es el ejemplo de las aleluyas, una especie de viñetas llenas de pareados, a imagen y semejanza de los cantares de ciego, que se usaron para publicitar los juegos de azar.
En 1966, se editó una colección de aleluyas sobre la historia de la Lotería Nacional, y posteriormente, el propio Camilo José Cela se encargó de poner agudos textos a algunas de ellas (Aleluyas de la Lotería, Juegan el Blas y su tía).
De alto valor artístico son los carteles que anunciaban los sorteos y que desde 1958 fueron escogidos por concurso público, o los dibujos para adornar los billetes en los que participaron pintores de gran prestigio.
De igual forma, han sido numerosos los artistas que han puesto su ingenio al servicio de décimos y bombos a través del humor gráfico como Antonio Mingote, Manuel Summers o el propio Sileno.
El popularísimo Gordo de Navidad, representado como un ricachón orondo con chistera y puro que vuela con los bolsillos repletos de dinero, ha sido en muchas ocasiones objeto de sus dardos irónicos. Arte, acidez y humor a partes iguales detrás de la lotería.