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Sento Llobell refleja los horrores de la Guerra Civil en 'Un médico novato'

  • Un cómic con el que ha ganado el VI Premio Internacional Fnac-Sins entido
  • Esta basado en la historia real del suegro del dibujante

Por
Tráiler de 'Un médico novato', de Sento Llobell

Vicent Llobell Bisbal ("Sento")

(Valencia, 1953). Desde 1981 tiene editados 12 álbumes de cómics, ha ilustrado 6 libros y diseñado 25 carteles. Sus ilustraciones y cómics se han publicado en medios como "Bésame Mucho", "El Víbora", "Cairo", "Madriz", "TBO", "Pequeño País", "El Tempo", "El Independiente", "EFE EME" o "El Jueves". Su obra narrativa se puede encontrar en Ediciones de la Cúpula, Norma Editorial, Ediciones Glenat, Edicions Tres i cuatre y Edicions de Ponent. Además ha trabajado en animación, diseña fallas y también es responsable del diseño de la gigantesca figura de Gulliver que se encuentra en el cauce del río Turia.

Sento Llobell (Valencia, 1958) es uno de los grandes del cómic, el diseño y la ilustración, y también es el último ganador del concurso FNAC-sins entido con Un médico novato, una novela gráfica basada en la juventud de su suegro, Pablo Uriel (fallecido en 1990) y que acaba de publicarse.

Según Sento: “Un médico novato cuenta la historia de Pablo, un joven médico de 22 años que llega como sustituto al pueblo   riojano de Rincón de Soto. Apenas diez días después estalla un golpe militar. El 19 de julio el pueblo es ocupado por una unidad de requetés y pronto, comienza una represión sobre las gentes de izquierdas. Pablo será testigo de cómo sus hermanos y él mismo ingresan en prisión sin conocer las causas de las que se les acusa”.

“Cuento como el médico y sus jóvenes amigos viven esa rebelión militar y el cambio radical   de una España democrática a otra situación muy diferente. Pero lo que   más me interesaba, más que la descripción de la guerra, eran las reflexiones de Pablo sobre esos momentos. Trato de ponerme en la piel de un joven de 22 años e imaginarme cómo se sentiría ante las putadas que le van haciendo”.

Así comienza esta historia, basada en hechos reales, que no precisa de  grandes batallas para reflejar los horrores de la Guerra Civil. Nos  basta con la incertidumbre de esos presos que cada día, a las seis de la  tarde, descubren si van a morir o verán un nuevo amanecer (es la hora a  la que llegaban las órdenes de fusilamiento de los flangistas) Y  también de la angustia de sus familias que hacían todo lo posible por  salvarlos.

“Este libro se desarrolla entre julio y diciembre de 1936 –confiesa   Sento- pero mi intención sería continuar la historia. Dependiendo del   recibimiento del cómic, pero mi pretensión sería hacer una serie de tres   o cuatro tomos. Vamos a ver si a la gente le gusta”.

Una historia sobre lo absurdo de la guerra y de los fanatismos, sean del bando que sean, brillantemente ilustrada por uno de los mejores artistas actuales.

Un proyecto muy antiguo

“Es un proyecto muy antiguo -nos confiesa Sento- a veces te vas a  buscar las historias muy lejos y las tienes al lado. Esta es muy cercana  porque es la del doctor Pablo Uriel, que tuvo una juventud muy azarosa  en la Guerra Civil. Una historia apasionante que siempre hemos tenido  en la cabeza su hija Elena, mi mujer, y yo. Aunque ha hecho falta  hacernos mayores para afrontarla”.

Un cómic hecho realidad gracias al premio FNAC-sins entido (dotado con 10.000 Euros  y la publicación de la obra). “Ganar ha sido una alegría enorme  –asegura Sento-. Había hecho una apuesta muy fuerte, ya que llevo  dedicado a este proyecto, en exclusiva, prácticamente un año. Y no las  tenía todas conmigo. E incorporarme a un catálogo como el de sin sentido, con autores que admiro desde siempre, como Emmanuelle Guibert, Joann Sfar, Guillaume Long… es un  honor. Y además cuento con el poderoso soporte de la FNAC para llegar a más sitios”.

Y es que Sento confiesa que tampoco ha escapado de la crisis:  “Tengo una larga trayectoria pero la crisis económica nos ha afectado  al igual que a todos. Y si, hasta los artistas supuestamente más  reconocidos necesitamos este tipo de apoyo económico”.

“Mi suegro era un buen hombre”

“La Guerra Civil me ha interesado desde siempre por la relación con   mi suegro -confiesa Sento-.  Además formo parte de una tertulia  republicana y he guardado mucha documentación; y en la biblioteca de  Pablo, que nos quedamos mi mujer y yo, había muchos tomos sobre la  Guerra. Pero no pretendo que sea un tebeo bélico como los británicos con  un detallismo exagerado en los uniformes, las armas…. Quiero que sea un dibujo claro, evidente y fácil de seguir”.

En cuanto al personaje principal: “Creo que sí se parece físicamente a mi suegro.  Al menos es lo que he pretendido, era un hombre con unas  características físicas muy destacables para la época, ya que medía más  de metro ochenta y era muy delgado. De carácter silencioso, inteligente, elegante  y con las ideas muy claras. Un buen hombre de los que te encuentras muy  de vez en cuando. Después de la Guerra pasó un tiempo en A Coruña y fue  fundador y director del Ateneo”.

“Ya no me interesan tanto los alardes gráficos”

Sento siempre ha sido un innovador del lenguaje del  cómic y la ilustración, pero en esta ocasión nos confiesa que “En este  trabajo mi estilo va hacia algo más clásico. Ya no me interesan tanto  los alardes gráficos como antes y cada vez me preocupo más por la narración. Será un dibujo más claro y menos de investigación, sin pretender inventar nada”.

“Además –continúa Sento- pensé en que el libro fuera en blanco y negro al ver las películas y las fotos de la Guerra. Y pensaba que así el cómic sería más asequible  y llegaría a más gente. Pero al final me apetecía un poco de color no  quería solo grises. Por eso he adoptado una actitud de iluminador de  fotos con un color más  narrativo que descriptivo. Un poco como los  renacentistas, que pintaban sus cuadros en blanco y negro y luego hacían  veladuras para añadir el color. Lo hago todo en blanco y negro y luego,  con el ordenador añado esos toques de color”.

Sento se ha centrado en este proyecto para el que cuenta con ayuda: “Elena, mi mujer, que es la que lleva la documentación y Toni Vaca, que siempre me acompaña en los trabajos de cierta envergadura, como este”.

En la actualidad Sento reside en Sagunto, donde ha vuelto a tomar  contacto con la docencia impartiendo cursos de postgrado en la Facultad  de Bellas Artes de Valencia y cursos monográficos en la Escuela Superior  de Arte y Tecnología de Valencia. “Hace unos años daba anatomía y  clases más técnicas, pero ahora son muy diferentes, ahora intento transmitir el disfrute de dibujar”.

Por último, Sento nos ha contado  sus proyectos: “Pretendo tratar de  continuar con esta historia y después tengo muchas ideas. Mi hijo  también es médico y tenemos un par de guiones para hacer cosas más  ligeras, y más en tono de comedia. Y tengo muchas libretas de apuntes  con ideas. Pero los próximos dos años espero estar centrado en esta  historia”.