Se cumplen 250 años del primer sorteo de la lotería nacional, que fue impulsado por Carlos III

• El primer sorteo de la lotería se celebró en Madrid el 10 de diciembre de 1763
• Un niño de San Ildefonso extrajo las bolas de marfil con los ojos vendados
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Décimo de la lotería (1900), expuesto en la muestra del Museo ABC

Exposición Ven a soñar

Museo ABC

c/Amaniel, 29-31, Madrid

Hasta el 7 de enero

Entrada gratuita

Este martes, cuando quedan apenas unas semanas para que sepamos cuál será el Gordo de Navidad, se cumplen 250 años del primer sorteo de la lotería nacional en nuestro país. La iniciativa se la debemos al rey Carlos III, que fue el impulsor del “juego de extracción de suertes”.

El monarca napolitano, con la ayuda del marqués de Esquilache, creó la Lotería Real para intentar alimentar las mermadas arcas públicas sin aumentar los impuestos.

El rey ilustrado requirió los servicios del experto en lotería José Peyo, venido de Italia, que se encargó de supervisar al detalle la labor de los primeros loteros, los llamados posteros, tal y como reflejan los textos de la época.

“Después de la extracción deberán asistir a sus respectivos puestos a fin de que puntualmente puedan pagar a los jugadores el dinero que hubieran ganado y para el pagamento de dichas ganancias no deberán obligar a los jugadores a que den regalo alguno”.

El primer sorteo de la lotería en España se celebró el 10 de diciembre de 1763 en la plazuela de San Ildefonso en Madrid, donde se encuentra el colegio del mismo nombre que a través de la historia no ha perdido su vínculo con bombos y décimos.

Aquel día de un lejano diciembre del siglo XVIII, que según cuentan las crónicas amaneció lluvioso, se apostó sobre 90 números y se imprimieron pagarés con las apuestas realizadas.

Bolas de marfil y pelucas de rizos

En aquellos primeros tiempos, el sorteo estaba ya abierto al público y se realizaba con bolas de marfil en las que se introducía una cédula de papel con un número y el nombre de una doncella.

Relatan las crónicas, que un toque de campanilla anunció la "extracción" que fue llevada a cabo por un niño de siete años del Colegio San Ildefonso con los ojos vendados (símbolo de inocencia y de buenas intenciones).

La criatura iba vestida con una túnica de damasco blanco y oro que le cubría de los hombros a los pies, e iba tocado de una peluca blanca y rizada, a imagen y semejanza de los infantes napolitanos.

Aquel día, los números premiados fueron el 18, el 34, el el 51, el 80 y el 81, y se concedieron un total de 29.475 reales en premios. Cuentan que este primer acto no tuvo mucha participación entre los madrileños que todavía estaban asimilando la mecánica del nuevo invento del rey italiano.

Estos días, una exposición en el Museo ABC de Arte y Dibujo (Madrid) celebra el 250 aniversario del nacimiento de la lotería, con un repaso por la intrahistoria de décimos y bombos, a través de portadas de periódicos, ilustraciones y documentos.

Una de las joyas de la exposición es, precisamente,  uno de los billetes de este primer sorteo que se conserva en el Archivo de Simancas (Valladolid) ya que fue objeto de un pleito y es una suerte de “prueba judicial”.

Una compradora demandó al lotero que había escrito mal el número que le había encargado y que luego resultó ganador, tras las comprobaciones, el rey Carlos III le dio la razón y ordenó que se indemnizara a la mujer por el error. Son historias de lotería.