De dejar de comer para comprar el décimo a tener 50.000 euros por la Lotería de Navidad
- La Lotería de Navidad ha sonreído a los más afectados por la crisis
- Pagar la hipoteca o saldar deudas es una de las inversiones más habituales
- Dar la vuelta al mundo es otro de los sueños que cumplirán los afortunados
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Hacer el viaje soñado, comprar una casa o un coche, dejarlo como “colchón” para futuras necesidades o simplemente “tapar agujeros”… Son solo algunas de las ideas que tienen en mente los agraciados en la Lotería de Navidad para invertir el premio. Y es que un día después del sorteo, toca hacer recuento de lo que ha tocado y decidir qué hacer con el dinero.
Este año, la diosa fortuna ha querido echar un cable a los más afectados por la crisis y la Lotería de Navidad ha ido a parar a las manos de desempleados o trabajadores de empresas envueltas en procesos de regulación de empleo.
En el centro de Leganés (Madrid), el Gordo ha dejado 356 millones. Los vecinos de este municipio del llamado “cinturón rojo” lo tienen claro: el dinero será para saldar deudas y poder vivir algo más desahogados.
Y es que entre los agraciados, hay varios desempleados mayores de 50 años como son los casos de Leoncio Clavero, que lleva más de cuatro años en paro y que lo utilizará “para tapar agujeros”, y el de Alfonso Martínez, parado desde hace 8 meses tras el ERE en su empresa Viajes Iberia, y que le servirá como “colchoncito hasta que encuentre trabajo”.
También el Gordo ha sido muy bien recibido en Mondragón (Guipúzoca), municipio donde se ubica una de las fábricas de Fagor Electromésticos, cooperativa en concurso de acreedores, y donde han caído 180 millones de euros y que servirá para aliviar los efectos del cierre de la empresa., explican en TVE.
Comprar un piso o un coche
A una pareja santanderina el tercer premio le va a cambiar la vida. Y es que han pasado de tener 364 euros a 50.000 euros que es lo que les ha tocado. Carlos Monteaguado y a Vanessa García no tienen trabajo y vivían con la pensión no contributiva que cobraba la mujer y que casi íntegramente dedicaban al alquiler. De hecho, el único boleto que compraron lo hicieron con mucho esfuerzo: prescindieron de comer un día para poder comprarlo. Ese décimo les servirá para “comprarse un piso” porque “están hartos de alquileres y así solo tener que pagar agua y luz”, relatan en RNE.
“Para pagar la hipoteca, para pagar la hipoteca”, repite gritando y saltando de alegría Ainhoa Clavero, otra de las afortunadas de Leganés con el Gordo de Navidad. Y es que el premio que está muy repartido entre toda su familia servirá principalmente para hacer frente a las deudas.
Inmaculada, una agraciada con el segundo premio en Tenerife y madre de dos mellizas tiene también muy claro que hará con el dinero: invertirlo en pagar y amueblar su vivienda y comprar un coche, "un Audi muy bonito".
Dar la vuelta al mundo y otros viajes
"Me parece que me voy a ver el mundo entero", confiesa a la Agencia Efe Jorge Gorrín, un soltero de 57 años de San Isidro, en Tenerife, y al que la buena fortuna le ha sonreído por segunda vez en su vida y que ha ganado 375.000 euros.
Los nueve matrimonios de jubilados que conforma la peña El Carro de Leganés también saben muy bien qué hacer con los 800.000 euros del Gordo que les ha tocado: “ayudar a la familia y hacer un viajecito todos juntos para celebrarlo”, cuenta Raimunda Pérez, miembro de esta peña.
Pedro, otro agraciado con el Gordo en Sanlúcar la Mayor (Sevilla), relata a Europa Press que con parte del premio viajará a Brasil a ver a la familia de su mujer “porque hace dos años que no la vemos”.
Y también los que podrán hacer un buen viaje son los alumnos de cuarto de ESO del colegio de Santiago de Compostela (A Coruña) Pelayo Doña Emma que han repartido 600.000 euros en papeletas que vendían para fin de curso. Con el dinero del premio todos podrán irse de crucero por el Mediterráneo en Semana Santa, según señalan a Efe.
Y es que la Lotería de Navidad ha pasado en los últimos años de retirar a la gente tras convertirse en millonarios a emplear el premio en "tapar agujeros" o darse pequeños caprichos.