75 años de cómics "maravillosos"
- Un libro de Roy Thomas repasa la historia de Marvel Comics
- Un volumen con 700 páginas y 2000 ilustraciones, algunas inéditas
Quién no conoce a Spiderman, La Patrulla X, Los Cuatro Fantásticos o Los Vengadores (que el año que viene estrenarán su segunda película destinada a batir récords de taquilla).
El cine ha sido la consagración definitiva del Universo Marvel, que este año celebra su 75 aniversario y lo festeja a lo grande, con un espectacular libro de Taschen 75 Years of Marvel Comics. From the Golden Age to the Silver Screen que repasa la historia de esta editorial que también es un icono de la cultura Pop; una auténtica fabrica de sueños para muchos que todavía creen que un hombre puede volar.
Un volumen tan espectacular como las mejores historias de superhéroes, con más de 700 páginas ilustradas con 2.000 imágenes de cómics, dibujos únicos, fotografías y fotogramas de películas, así como de juguetes raros y de colección. Además de un desplegable de 1,2 metros de largo con la cronología completa de Marvel, para que en un solo vistazo podamos recordar cuando nació un personaje o sucedió un hecho fundamental.
Además, de las biografías de más de 300 artistas, escritores, editores y aficionados famosos que han contribuido a forjar la historia de Marvel. Creadores tan populares como sus personajes, como Stan the Man Lee, Jack King Kirby, Steve Ditko, John Romita, John Buscema... por citar solo a algunos.
El autor del libro es, posiblemente, la persona que mejor conozca la historia de Marvel, ya que fue el sustituto de Stan Lee cuando este decidió ceder los guiones a finales de los 70: Roy Thomas, uno de los mejores guionistas que ha tenido Marvel, responsable de etapas inolvidables de casi todos los personajes de la compañía, aunque destaca su larga etapa como responsable de Conan el Bárbaro.
La edad de las maravillas
Todo comenzó en 1939, cuando el editor de género pulp, Martin Goodman, lanzó el Marvel Comics Nº1 (por aquel entonces la compañía todavía se llamaba Timely Comics). Ese primer número contenía las aventuras de tres superhéroes creados a imagen y semejanza de Superman, que triunfaba en la competencia (DC Comics). Se trata de la Antocha Humana de Carl Burgos (que luego inspiraría el personaje de Los Cuatro Fantásticos), el antihéroe Namor, de Bill Everett y El Ángel, de Paul Gustavson (un personaje olvidado).
Las ventas fueron buenas y pronto se les sumó El Capitán América, de Joe Simon y Jack Kirby. En su primera portada, de marzo de 1941, el Capitán aparecía dándole un puñetazo al mismísimo Hitler, lo que es una primera prueba de la relación que siempre han tenido los personajes Marvel con los acontecimientos históricos, ya que sus aventuras se ambientan en el mundo real frente a las de los héroes de DC Comics, que transcurren en universos de ficción (Metrópolis y Gotham). El Capitán América llegó a vender un millón de ejemplares y en sus páginas se produjo la primera colaboración de Kirby con un jovencísimo Stanley Lieber, que decidió firmar sus guiones con el pseudónimo de Stan Lee para, en un futuro, poder dedicarse a escribir cosas series, que es lo que el quería.
Pero tras la guerra, los superhéroes atravesaron una etapa complicada, a lo que tampoco ayudó la creación del Comics Code o mecanismo de autocensura de los cómics. Y surgieron géneros más populares como el humor adolescente, el crimen, el romance, el salvaje oeste y el terror (destacando las historias de monstruos de Stan Lee, Kirby y Ditko)
Los superhéroes más humanos
Tras una profunda crisis, Timely resucitó como Marvel Comics y Stan Lee recibió el encargo de crear un grupo de superhéroes. Convencido de que era su última oportunidad y de que iba a ser un rotundo fracaso, Lee decidió crear el tebeo de superhéreos que a él le gustaría leer, un grupo que era una familia, no llevaba máscaras y cuyos problemas personales eran más importantes que sus peleas contra los supervillanos. Y para ello recurrió a Jack Kirby, sin duda el mejor dibujante de superhéroes de la historia. Así nacieron Los Cuatro Fantásticos (noviembre de 1961) y el Universo Marvel.
Esa idea de los superhéroes con pies de barro y los problemas de cualquier adolescente (tan alejada de los invencibles superhéroes de DC, que casi eran dioses) se llamó el método Marvel y fue un rotundo éxito, ya que los chavales se podían identificar con los personajes. Un método que culminaría con Peter Parker /Spiderman.
En una explosión de creatividad nunca vista en los cómics (ni antes ni después) y en apenas cinco años, Lee, Kirby, Ditko y un reducido grupo de artistas crearon los personajes que hoy, mas de 50 años después, siguen siendo el centro del llamado Universo Marvel: Los Cuatro Fantásticos (1961), El Hombre Hormiga, Hulk, Spiderman y Thor (1962), Iron Man, El Doctor Extraño, Nick Furia, Los Vengadores y La Patrulla X (1963), Daredevil (1964), además de traer de vuelta al Capitán América (1964) y Namor (1965). Es lo que se conocería como la Edad dorada de Marvel, a la que este libro dedica un amplio repaso.
Los maravillosos años 70 y 80
En los 70 Marvel consiguió superar en ventas a su rival, DC Comics, al tiempo que expandía su universo conforme al gusto de la época (volvemos a destacar su capacidad de adaptación). Así nacieron personajes como Conan el Bárbaro, Shang Chi, Master of Kung-Fu, Puño de Hierro, la Tumba de Drácula, el Motorista Fantasma e incluso Howard el Pato. Sin olvidar los cómics basados en juguetes (Rom, el caballero del espacio) o en películas (Star Wars).
En 1971 Stan Lee se atrevió a desafiar al Comics Code (el mecanismo de censura de los cómics) con un número en el que Peter Parker descubría que su mejor amigo, Harry Osborn se drogaba, lo que fue todo un hito y terminaría con la desaparición de la autocensura en los cómics. Y Marvel nos demostró que hasta las novias de los superhéroes podían morir, como le pasaba a Gwen Stacy en 1973. Incluso tuvieron su propio Watergate en las páginas de El Capitán América, y Powerman (Luke Cage) fue el primer superhéroe afroamericano en tener su propia colección de cómics.
A finales de esa década llegarían grandes guionistas y artistas que llevarían el concepto de cómic de autor a los superhéroes como es el caso de Claremont y Byrne en La Patrulla X, Walt Simonson en Thor, Frank Miller en Daredevil o Byrne en Los Cuatro Fantásticos. De forma que en los ochenta todo el mundo quería hacer cómics como los de Marvel.
Después vendrían los noventa, marcados por los grandes crossovers (cruces entre personajes), la escasez de ideas y la fuga de grandes dibujantes para crear sus propios personajes (y quedarse así con todos los beneficios). Hasta el punto que la empresa rozó la bancarrota.
Del papel al celuloide
Sin embargo, la película de La Patrulla X (Bryan Singer, 2000) lo cambió todo. Fue un enorme éxito que hizo que la compañía se centrase más en sus adaptaciones cinematográficas que en los cómics, hasta el punto de crear su propia productora cinematográfica con la que produjo Iron Man (2008) y a partir de ahí El Increíble Hulk, Thor y el Capitán América, hasta culminar con Los Vengadores (la tercera película más taquillera de la historia).
Una mina de oro que provocó que Disney comprase Marvel (en 2009). Y en los próximos años nos esperan adaptaciones (al cine y la televisión) de casi todos los personajes más populares de Marvel, lo que demuestra la vitalidad de estos superhéroes que ya son como de la familia. Lo curioso es que las ventas de cómics no han hecho sino disminuir en estos años.
En fin, una historia apasionante que podemos recordar gracias a este interesante libro que nos descubre un montón de anécdotas, algunas que sorprenderán hasta a los mayores fans de Marvel. Un libro espectacular por la calidad de su edición, de sus contenidos y por su tamaño; y que es ideal para regalar en estas navidades. Su precio (150 Euros) puede parecer elevado y sólo está disponible en inglés pero os garantizamos que vale la pena, porque es una auténtica joya de tirada limitada, las ilustraciones predominan sobre los textos y es el libro definitivo sobre Marvel y sobre una parte de nuestra historia. El libro con el que sueña todo aficionado a los cómics. Una auténtica "maravilla".