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Lotería de Navidad

Una veintena de niños y niñas de San Ildefonso ensayan ya para el sorteo de la Lotería de Navidad

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Ensayo de de dos alumnas del colegio San Ildefonso
Dos alumnas del colegio de San Ildefonso de Madrid, durante un ensayo de la tradicional Lotería de Navidad.

Una veintena de niños y niñas de la Residencia Internado de San Ildefonso cantarán los números premiados durante el Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad, algo para lo que se preparan durante varias semanas.

Según el director del centro, Esperato Fernández, los pequeños ya están ensayando para preparar tanto sus voces como su expresión corporal de cara a la celebración del 22 de diciembre.

Fernández ha concretado que, durante el mes de octubre, se han hecho pruebas de voz para elegir las parejas de niños que participarán. "Lo que hacemos es ir probando voces, distintas parejas a ver cómo suenan y, cuando encontramos las que a nuestro juicio son las que mejor empastan, se forman las parejas y empiezan a ensayar", ha remachado.

"Los niños de aquí, por costumbre o por hábito de escucharlo, casi todos canturrean. Los niños no van a cantar ópera, entonces no se necesita tener unas voces especiales. Ellos están acostumbrados al soniquete, lo hacen con cierta facilidad y lo único que buscamos es que sean voces que empasten, que suenen bien los dos a la vez", ha relatado.

Diez niños y diez niñas

Este año, según ha revelado el director, el grupo de 20 niños y niñas, de entre 9 y 13 años, es paritario (10 niños y 10 niñas), y está integrado, en su mayoría, por los que participaron en el sorteo del año pasado, salvo un niño que se incorpora al grupo. La más pequeña este año es Nora, que tiene 8 para 9 años. En cada tabla participan cuatro niños, dos cantan los números y otros dos extraen las bolas de la suerte.

Para hacerlo de la mejor manera posible, los pequeños ya están ensayando cómo cantar la tabla. Según ha indicado Fernández, el ensayo se realiza de lunes a jueves, y en distintos momentos del día, ya que los educadores que están en la actividad de lotería trabajan con cada pareja, escogiendo el tiempo más adecuado para cada uno. "Como los niños viven aquí, algunos ensayan después de cenar, otros antes de ponerse a estudiar. Cada uno elige el mejor momento para los niños y para la casa", ha precisado.

"Se suelen dedicar entre 20 y 25 minutos", ha destacado Esperato Fernández, al tiempo que ha recordado que en el ensayo se van produciendo paradas debido a que "hay que corregirles el tono la voz, la lectura la postura del cuerpo, todos los automatismos que tienen que seguir cuando cantan premios".

"Pautas" y "afecto" para el gran día

Sobre si se les prepara de alguna forma específica para afrontar el gran día, ha revelado que se les ofrecen "pautas" y se intenta "rodearles de afecto y darles seguridad". "Como haríamos con nuestros hijos si mañana van a jugar un partido importante o a hacer un examen. Les intentas transmitir seguridad, les tranquilizas, les dices que lo van a hacer muy bien y que no pasa nada si se equivocan. Pero no llevan una preparación psicológica especial para el sorteo porque no es necesario", ha zanjado.

En este punto, ha recordado que todos los niños de la residencia participan de forma voluntaria en la lotería. "Algunos, cuando son muy pequeños todavía no les llevamos porque no están capacitados para hacerlo, y algunas veces a los muy mayores tampoco, porque no les gusta ya que se ven muy mayores para ello", ha detallado.

Según ha asegurado Fernández, el uniforme que vistan los cantores el próximo 22 de diciembre será "el que llevan siempre", el que utilizan a diario, aunque con algún toque especial en los complementos, por ser un día tan relevante, que elegirá un equipo de creativos. De este modo, los chicos llevarán chaqueta azul marino y pantalón gris, y faltas grises con cuadros, las niñas.

Diego López, el primer niño cantor de San Ildefonso

El 22 de diciembre es uno de los grandes días para estos pupilos, que tienen como referente a Diego López, que pasó a la historia desde que el 9 de marzo de 1771 se convirtiera en el primer niño del Colegio San Ildefonso que sacó y cantó un número premiado de la lotería española. En la actualidad, los niños de este centro educativo siguen siendo los encargados de repartir la suerte en los sorteos extraordinarios de Navidad.

El Colegio San Ildefonso (orfanato hasta que llegó la Democracia) es uno de los más antiguos de la capital. Ubicado al principio en el número 3 de la Carrera de San Francisco, fue también conocido como Colegio de Niños de la Doctrina y popularmente llamado de los Doctrinos.

Aunque no se sabe la fecha exacta de su fundación, gran parte de los historiadores lo han datado en el último tercio del siglo XV, coincidiendo con el reinado de los Reyes Católicos. También se desconoce el origen de que sus alumnos canten la lotería.

Cuando tuvo lugar el primer sorteo, los responsables de la lotería, al ser un colectivo de los más favorecidos en la ciudad, decidieron que fueran estos niños los que cantaran, recibiendo a cambio una limosna.