Falsificar décimos de Lotería de Navidad, una misión imposible
- Los décimos incorporan medidas de seguridad para evitarlo
- Se fabrican con papel con fibrillas luminiscentes y tintas de seguridad
- Comprueba tus décimos de Lotería de Navidad
- El Gordo de la Lotería de Navidad 2016, el 66.513
Cuando llega cada 22 de diciembre, todo el mundo ansía tener en su poder uno de los décimos ganadores de 'El Gordo' de la Lotería de Navidad. Sin embargo, tal sueño solo hace realidad para muy pocos.
Aún así, habrá quienes, por métodos ilegales, trataran de copiar el décimo premiado con el suculento Primer Premio, pero falsificar la Lotería de Navidad, como la de cualquier otro sorteo, es una misión casi imposible, y tan difícil como la de falsificar cualquier billete de euro de curso legal.
Y esto es así, porque la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre (FNMT), la que se encarga de fabricar los décimos, implementa a lo largo del proceso que arranca en mayo unas cuantas medidas de seguridad para evitarlo.
Medidas de seguridad
En la FNMT, la seguridad es vital en la elaboración de la Lotería de Navidad -como lo es en la fabricación de papel moneda o cualquier documento oficial que se hace en esta fábrica-.
Las medidas de seguridad ya empiezan a incorporarse incluso antes de llegar a las imprentas, pues en el momento del diseño del décimo, también se incorporan algunos elementos -que son secretos para no dar pistas a falsificadores- que dificultarían la manipulación de los números.
Una vez que el diseño pasa a imprenta, las medidas de seguridad tienen que ver con el material que se emplea. Para empezar, el papel es un tanto peculiar, muy similar al que se puede usar para el dinero, porque incorpora fibrillas luminiscentes. En total, se utilizan unas 486 bobinas de papel, lo que equivale a 2.512,62 km de ese material.
Pero no es la única medida. También son especiales las tintas con las que se imprimen los décimos. Son tintas de seguridad que son invisibles al ojo humamo y que solo se pueden ver con luces ultravioletas.
En definitiva, un proceso díficil de imitar por los falsificadores o de los que pretenden manipular algún décimo.