El peligro de vender un décimo premiado de Lotería de Navidad
- Hay quien compra décimos premiados para blanquear dinero negro
- Si vende un décimo, podrían acusarle de "colaborador" en un delito de blanqueo
- Comprueba tus décimos de Lotería de Navidad
- El Gordo de la Lotería de Navidad 2016, el 66.513
Si el 22 de diciembre, la suerte está de su lado y uno de los números que lleva resulta agraciado con 'El Gordo' de la Lotería de Navidad, no se deje llevar por la avaricia y no venda su décimo al mejor postor porque podría estar contribuyendo a un posible delito de blanqueo de capital.
Desde Gestha, el sindicato de técnicos del Ministerio de Hacienda, advierten de que cuando hay un premio grande, como puede ser Primer Premio de la Lotería de Navidad, pueden aparecer personas dispuestas a comprar el décimo en cuestión por el importe del premio más una pequeña comisión.
Aunque parece una leyenda urbana, es una situación real, pero bien es cierto que cada año, está menos extendida. "Hasta el sorteo de hace dos años -cuando el Estado empezó a aplicar un gravamen del 20% sobre todos los premios de loterías superiores a los 2.500 euros- era mucho más común", explica a RTVE.es José María Mollenedo, secretario general de Gestha.
Ese impuesto "ha reducido la apetencia del boleto premiado, pues ahora para blanquear la misma cantidad que antes de dinero se precisan más boletos premiados", añade.
El modus operandi de los que blanquean dinero con lotería
Conocidos son los casos de políticos a los que supuestamente les ha tocado la Lotería de Navidad en más de una ocasión. Sin embargo, los que blanquean dinero comprando décimos premiados nunca son los que se dirigen directamente al ganador.
Según Mollenedo, suele haber unos intermediarios que van en busca de los ganadores y son los que ofrecen siempre un importe superior al premio, por lo que al final termina sucumbiendo.
La operación se zanja siempre "en metálico" y el intermediario también se lleva una parte de comisión por hacer esta labor. El verdadero ganador del premio en rara ocasión sabe quién es el que está en realidad detrás de la compraventa. De este modo, el que blanquea "se ha deshecho de dinero negro que se traspasa al que vendió el décimo", advierte el técnico de Hacienda.
Los problemas para el vendedor del décimo premiado
Una vez realizada la venta pueden comenzar los problemas para el vendedor y es que tendrá después muchas dificultades para justificar la procedencia de la suma cuantiosa que tiene de repente.
"Quien vende suele desconocer que está colaborando en un delito de blanqueo de dinero", advierte el secretario general de Gestha. De hecho, el vendedor podría ser también encausado como "colaborador" de un delito de blanqueo.
Según Gestha, hay un alto riesgo de que se descubra la operación, pues el que vende, suele realizar después un gasto por encima de su declaración de la renta, por lo que puede recibir una llamada a revisión por parte de la Agencia Tributaria.
Entonces tendrá que justificar de donde salió ese dinero. La consecuencia será que Hacienda le va a "liquidar un incremento de patrimonio no justificado por el importe del gasto realizado", explican Mollenedo.
Si lo que vendió fue uno de los primeros premios, "seguramente superará el último escalón de la tarifa impositiva", por lo que se le gravará al tipo máximo de la Comunidad Autónoma donde viva que puede ser de hasta un 49%.
A lo que habrá que sumar los intereses de demora por no haber declarado el premio, más una multa que será el 50% de ese 49% de tributación. Al final, tendrá que pagar "un 74% del premio más intereses a Hacienda. De haber obtenido un premio del 80% se puede llegar a perder tres cuartas partes del mismo", añade el secretario general de Gestha.
Junto a la suma de dinero que se perderá si se descubre la venta, hay otra consecuencia más: "aparecerá luego como defraudador ante la Hacienda Pública y será sancionado por una infracción tributaria grave".
"Visto los graves riesgos y consecuencias de vender un décimo premiado, como técnicos de Hacienda, nosotros recomendamos disfrutar del premio y no sucumbir", aconseja Mollenedo.
Casos famosos
Numerosos son los casos que han aparecido en los medios de comunicación de ganadores famosos en varias ocasiones de premios importantes en la lotería.
Uno de los más sonados es el del expresidente de la Diputación de Castellón y exdirigente 'popular' en esa provincia Carlos Fabra, al que le ha tocado en alguna ocasión que otra el 'Gordo' de la Lotería de Navidad.
También el principal acusado del caso Malaya, Juan Antonio Roca, ganó en numerosas ocasiones premios importantes en la Lotería. De hecho, incluso confesó haber comprado boletos premiados para blanquear dinero.
Uno de los principales acusado de la Operación Púnica, David Marjaliza, socio del exconsejero madrileño Francisco Granados, ganó hasta seis sorteos de Lotería Nacional y dos de la ONCE entre diciembre de 2002 y marzo de 2004, según un informe de Hacienda que está en el sumario del caso.