Joselu Domínguez, del paro a vender piezas de cerámica al Museo Picasso de Málaga y al Thyssen

Joselu Domínguez, del paro a vender piezas de cerámica al Museo Picasso de Málaga y al Thyssen

En su taller lo podemos encontrar a cualquier hora. La madrugada, dice, es uno de sus momentos preferidos. Le pueden dar las cuatro o las cinco, y sigue en el tajo… “No molesto a los vecinos, no hago mucho ruido, pero sí, la inspiración hay que cogerla cuando viene…”. Aparejador de formación, hace unos años se quedó en paro. Lo intentó de varias maneras: buscando trabajo por cuenta ajena, montando un estudio con otros colegas… Todo fue en vano. La crisis no le dejaba levantar cabeza…

Aconsejado por su hermana, retomó su antigua pasión: el dibujo y el mundo del arte, olvidado desde su adolescencia… Ese volver a empezar de nuevo fue la semilla del taller que ahora tiene en Los Palacios. Una pequeña empresa familiar especializada en cerámica cocida al rakú, una milenaria técnica de tradición oriental bastante salvaje, asegura Joselu…”El rakú es muy salvaje. Sacas la pieza al rojo vivo, la sacas con una pinza, llevas una careta, la pieza cae, empieza a salir humo, fuego... Es como un volcán y nunca controlas lo que sale. Eso es lo bonito que tiene: lo imprevisible que puede ser el resultado”

Hoy surte de piezas al Picasso de Málaga, al Museo Thyssen o a tiendas del extranjero que le localizan vía Internet… Piezas como la reina Mariana, de Velázquez, o la madre, del Guernica de Picasso. Obras únicas, selladas y firmadas por él, algo que le enorgullece… Y, lo mejor de todo, asegura: es dueño de su tiempo y de su vida…