Los niños de San Ildefonso afinan sus voces para el Sorteo de Navidad
- Suelen ensayar durante dos meses, en torno a 20 o 25 minutos, en días alternos
- Afrontan los ensayos con "nervios" y ganas de cantar el premio Gordo
- Los niños tienen que leer "muy bien el número" y con una "rapidez determinada"
Los niños y niñas del Colegio de San Ildefonso ya han comenzado a afinar sus voces para el Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad, que tendrá lugar en el Teatro Real de Madrid.
El subdirector del centro, Pedro Vázquez, ha indicado que los niños van "bastante adelantados" en sus ensayos a estas alturas, pero ha añadido que "todavía hay que corregir algunos defectos".
En el sorteo, uno de los niños extraerá una bola del bombo de los números y otro, a la vez, otra bola del bombo de los premios, siendo cantadas ambas por otros dos niños, quienes insertan las bolas en los alambres de la tabla dispuestas al efecto.
Vestidos de calle o de uniforme, los niños ensayan en un pequeño salón de actos con una mesa y una tabla que hace las veces de los bombos que presidirán el sorteo.
El docente, que lleva más de dos décadas preparando a los niños de la Residencia Internado de San Ildefonso, ha asegurado a Europa Press que aún hay que trabajar en "la ejecución" de las tablas. "Queremos que se cante en menos tiempo, queremos más rapidez, como antiguamente", ha remachado.
Este año no hay ninguna pareja de niños que se repita
En este sentido, Pedro Vázquez ha señalado que los niños suelen ensayar durante dos meses, en torno a 20 o 25 minutos (es lo que se suele tardar en cantar una tabla), en días alternos. El profesor ha destacado que les "cuesta mucho encontrar voces que sean parecidas".
Además de la similitud en las voces, según ha afirmado el profesor Vázquez, los niños tienen que leer "muy bien el número" y con una "rapidez determinada". "Antiguamente iban tan deprisa que no se entendía lo que decía", ha subrayado.
Sobre las parejas de este año, el profesor Vázquez ha explicado que, como varios alumnos han abandonado la residencia este curso, en el Sorteo de este año no hay ninguna pareja de niños que se repita. También ha aclarado que "de un año para otro les cambia la voz". "Están muy contentos y siempre tienen mucha ilusión", ha declarado el subdirector, que ha precisado que "el nervio les viene cuando van a cantar".
Los niños de la residencia se apuntan voluntariamente a esta actividad y luego son los profesores los que terminan haciendo una selección. "No pueden participar todos, tenemos que seleccionarlos", ha manifestado Vázquez, que agrega que los niños se ayudan unos a otros, y cuando llegan las fechas navideñas "canturrean ellos solos".
Youssef, salvo el primer año en que participó en el sorteo, ha repartido premios en todas las ediciones y ha asegurado que sintió "alegría". "Estaría bien dar El Gordo este año", ha asegurado, para después añadir que ya no se pone nervioso. Por su parte, Nicol dio El Gordo el año pasado y ha asegurado que sintió "mucha alegría", mientras que Alex, que se estrena este año, ha señalado que lo que más le gusta es dar los premios.