"La Seca": La enfermedad que acaba con la Dehesa
Uno de los problemas más preocupantes en el entorno agrario, es la seca. Una enfermedad a la que no se encuentra remedio y que, desde hace varias décadas, ha acabado ya con cerca de medio millón de encinas y alcornoques en Andalucía. En la comarca onubense del Andévalo ya ha desaparecido la mitad de la superficie. La muerte de la dehesa supondrá el fin de la montanera y de buena parte del jamón ibérico, toda vez que el cerdo, no tendrá bellotas para alimentarse.
La seca es una enfermedad sin remedio conocido, provocada por la acción de un hongo en las raíces, que impide al árbol absorber agua y nutrientes. La debilidad del árbol se debe, entre otros factores, al cambio climático y a la sobreexplotación de las dehesas. Una vez que la enfermedad aparece, el árbol muere de forma inexorable.
La seca ha esquilmado casi medio millón de encinas y alcornoques en el último decenio en Huelva, una situación alarmante en el caso del Andévalo. En la finca de Manuel se cortan un millar de encinas al año. La muerte lenta de estas dehesas de quercus con pasto y matorral en los últimos treinta años significará no solo la desaparición de un ecosistema, sino también de su producto estrella.
Cada uno de estos cerdos ibéricos necesita comer unos ocho kilos diarios de bellotas. Y si el fruto escasea, el jamón ibérico acabará convertido en artículo de lujo. Las 4.600 explotaciones ganaderas destinadas al cerdo ibérico en Huelva viven con angustia el problema, así como los propietarios de alojamientos rurales en la sierra.