Un físico analiza el anuncio de la Lotería: "El tiempo no va hacia atrás y mucho menos en bucle"

• "No existe ninguna evidencia experimental de que se pueda viajar en el tiempo", según Pablo Martínez del CERN
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Despertador del anuncio que siempre toca a las seis de la mañana del 22 de diciembre.

El anuncio de la Lotería de Navidad de este año se inspira en la película Atrapado en el tiempo, en la que Bill Murray revive una y otra vez el día de la marmota. El protagonista del spot se despierta más de 14 veces en el 22 de diciembre. El investigador del CERN, Pablo Martínez, explica a RTVE.es que "el tiempo no va hacia atrás y mucho menos en bucle" por lo que se trata de ciencia ficción.

"A día de hoy, no existe ninguna evidencia experimental de que sea posible viajar en el tiempo. Existen estudios teóricos que fantasean con esta posibilidad normalmente asociada a topologías extrema del espacio-tiempo. No obstante, ningún experimento lo ha demostrado, ni tampoco se recoge en las teorías y modelos establecidos y consolidados actualmente", aclara este doctor en Física.

Un día es una vuelta de la Tierra alrededor de su eje. Imaginemos que conseguimos que el planeta azul cambie de sentido de rotación y gire para el otro lado, provocaríamos terremotos, tsunamis e innumerables catástrofes pero "tampoco invertiríamos el flujo temporal".

Un día en Venus

Otra opción sería situar al protagonista del anuncio en Venus, un planeta que, por cierto, gira al revés, el sol sale por el oeste y se oculta por el este. Allí conseguiríamos que el 22 de diciembre se le hiciera muy largo, un día venusino dura más que un año (243 días y 224, según sus equivalentes terrestres).

Para los que piensan que a su número le toca el Gordo pero en un universo paralelo, Martínez matiza que esa teoría la expresó por primera vez el físico estadounidense Hugh Everett para resolver el misterio del "colapso de la función de onda cuántica". El nombre que "se da al hecho de que cuando hacemos una medida en un sistema cuántico, ese sistema siempre converge a uno de sus estados propios sin que exista ninguna razón ni causalidad para que escoja ese estado y no otro".

El investigador del CERN pone como ejemplo el experimento del gato de Schrödinger, el famoso minino "encerrado en una caja con un dispositivo cuántico que activa (o no) un gas mortífero, significa que hasta que no se abra la caja el gato estará vivo y muerto a la vez". Un desdoblamiento que "se produciría en cada pequeño proceso cuántico que tiene lugar en el universo".

En su versión moderna, es el experimento de la doble rendija de Young. "Se lanza un fotón sobre una placa que tiene dos pequeñas rendijas cuyo tamaño y separación son del orden de magnitud de la longitud de onda del fotón. Si no medimos, el fotón pasa por las dos a la vez, ya que su estado es una superposición de las dos posibilidades. Sin embargo, si ponemos un detector en una de las rendijas, entonces se observará que el fotón o lo activa o pasa por la otra", apunta el miembro del Instituto de Física de Cantabria.

Dilatación temporal

Si trasladamos el sorteo extraordinario de Navidad a una nave espacial podríamos ver fenómenos curiosos. "Si la nave va al 99,99% de la velocidad de la luz, desde la Tierra observaríamos los llamados fenómenos de dilatación temporal y de contracción espacial". Es decir, si en la nave sale una bola cada 5 segundos, desde la Tierra este tiempo sería 70 veces mayor, es decir casi 6 minutos. El sorteo pasaría de durar cuatro horas a más de once días. Las bolas "dejarían de verse esféricas, ya que el diámetro en la dirección del movimiento de la nave sería 70 veces menor, de 18,8 milímetros pasarían a 0,27 milímetros".

Ahora dejamos el sorteo en el Palacio Real pero un astronauta lo sigue desde una nave aún más rápida, con un 99,999% de la velocidad de la luz, entonces el tiempo entre bolas aumentaría aproximadamente un factor 223 y el diámetro disminuiría también por ese factor. Así que tendría que armarse de paciencia para saber si le ha tocado, el sorteo duraría más de 37 días y las bolas no se apreciarían a simple vista.

Estos fenómenos de dilatación temporal se pueden observar empíricamente. En las capas altas de la atmósfera se generan "unas partículas denominadas muones, que solo viven 2,2 microsegundos, teóricamente solo podrían recorrer unos 500 metros antes de desaparecer, pero como se mueven a un 95% de la velocidad de la luz, les da tiempo de llegar a la superficie de la Tierra, nuestro sistema de referencia", indica el fundador de Muon Systems.

La tecnología láser también entra en juego en la Lotería, cada una de las bolas de madera de boj está tallada con láser para que no se produzcan variaciones significativas en la masa (cada bola pesa tres gramos). Martínez detalla que en el experimento LIGO para detectar ondas gravitacionales, "para calibrar el instrumento son capaces de enviar intensidades de energía muy pequeñas con una tecnología láser extremadamente fina".