Nerea, Ricky y Raoul de OT invertirían el Gordo en su carrera musical
- Producir un videoclip, un capítulo piloto de una serie o un disco
- Busca tu número favorito para la Lotería de Navidad y sabrás dónde comprarlo
Nerea Rodríguez, Ricky Merino y Raoul Vázquez participaron en la última edición de Operación Triunfo y tienen claro que si les tocase el Gordo de la Lotería de Navidad lo utilizarían para impulsar sus carreras en el mundo de la música.
Con los 324.000 euros que quedan del primer premio del sorteo extraordinario, una vez pagados los impuestos, Nerea se compraría "un piso no muy caro, que me sobrara dinero" añade que "donaría algo a una oenegé, que miraría muy bien cuál y viajaría". A renglón seguido se da cuenta de que se ha olvidado algo importante: "Bueno, bueno, bueno y me produciría videoclips y el piloto de una serie para vendérsela a una plataforma". Su compañero Ricky le ataja que no es tanto dinero y Raoul bromea que le da para ser "abogada, científica…".
Nerea vuelve a hacer los cálculos contando con unos 600.000 euros, que equivalen a dos décimos premiados con el Gordo. Insiste en comprar un piso pero sus compañeros le sugieren que tal como está el mercado inmobiliario solo podría adquirirlo en el barrio de Vallecas. Inasequible al desaliento sostiene que con 250.000 podría "hacer un viaje, donar a una oenegé y producir un vídeo y un corto".
Raoul afirma que dedicaría el primer premio a mejorar “la calidad de lo que puedo ofrecer con mi carrera” y luego se lo "guardaría para el día de mañana para comprar un piso", aunque matiza que ahora mismo no necesita el dinero para una vivienda.
El veterano mallorquín se apunta a la opción de guardar el dinero en el banco e irlo usando para su carrera. Se muestra de acuerdo con el catalán: “Yo también haría eso”.
Compartir la suerte
Nerea apunta que normalmente compra la lotería con su madre y su tía en su pueblo (es de Gavá), pero "esta vez la he comprado con Mara Abascal, una actriz compañera mía de La Llamada en un bar de carretera de un pueblo que no me acuerdo. Ella tiene un décimo y yo otro", relata.
Ricky confiesa que le puede la envidia preventiva y compra "un décimo en cada sitio que voy, que tiene una administración, y cuando alguien compra un décimo yo pienso 'si te toca y yo no lo compré me voy a rayar' y compro también el de la otra persona, de modo que he comprado muchísima lotería de Navidad".
Raoul deja la compra de los décimos en manos de su padre que "siempre la compra en los bares que ha frecuentado toda la vida, en el barrio”, aunque le hace "muchísima ilusión ahora que me he independizado comprar mi propio boleto". En plan metafórico, afirma que "la Lotería me ha tocado con mi familia" y Ricky añade “con mis amigos y mi gente, en plan, tenerles es mi lotería”.
Ricky interpela a Nerea sobre si entrar en OT fue un golpe de suerte, pero ella aclara "chicos es que no estoy en plan tan profunda como para empezar a hablar en sentido figurado" y recalca: “No no me ha tocado la Lotería”.
Un soniquete inolvidable
“Para mi la Navidad empieza por la mañana de la Lotería cuando se empieza a oír a los niños cantando…y me acuerdo que en mi casa siempre se veía eso por la mañana desayunando como una tradición, la Navidad empieza ese día”, destaca Ricky.
A Raoul no le gusta el diseño del bombo que se emplea en el sorteo extraordinario del 22 de diciembre, le parece como “de hace 600 años y que hay que darle una vuelta y ponerlo un poco más de color blanco, yo que sé”. Nerea dice que los bombos dorados le gustan porque son “muy típicos”.
Ricky pregunta si les hubiera gustado cantar el Gordo, Raoul dice que no pero Nerea confiesa que “yo de pequeña quería cantar la lotería”. Como colofón, Raoul se despide cantando con el soniquete de la Lotería: “Adiós, cinco millones de gracias”.