La juventud 'pasota' de los 80, a debate en 'Su turno'
- Un histórico coloquio en 1981 sobre la juventud española y los 'pasotas', moderado por Jesús Hermida
- Con la participación, entre otros, de Miguel Ríos, Francisco Umbral, Fernando Díaz-Plaja y Javier Solana
- Los jóvenes de "tío", "tronco", "dabuti", "yo paso de", "qué bien te lo montas", "no me comas el coco" o "andar flipado"
"La juventud de hoy ama el lujo, tiene manías y desprecia a la autoridad. Responde a sus padres y tiraniza a sus maestros": estas palabras fueron atribuidas a... ¡Sócrates! Aunque el gran filósofo griego probablemente no dijo nada parecido, la frase apunta a un fenómeno imperecedero: que cada generación, cuando ya ha dejado de ser la más joven, siempre atribuye defectos a las que la suceden.
Viajemos al pasado con nuestro Archivo, pero no tanto como hasta la Grecia clásica: vayamos, concretamente, al miércoles 7 de enero de 1981. Ese día se estrenaba en TVE un nuevo espacio de debate, conducido por el popular periodista Jesús Hermida (el mismo que doce años antes había narrado en la tele la llegada del hombre a la Luna). Grabado el 19 de noviembre de 1980, era un programa piloto. Pese a reconocer algunos defectos, Hermida apostó por su emisión íntegra en aras de la credibilidad. Como dice en la presentación, "preferimos que ustedes nos llamen esta noche incompetentes a que alguien pueda pensar que tenemos algo, por pequeño que fuese, de censores".
El arranque de Su turno tenía un título muy ilustrativo: "Pasotismo juvenil". Los invitados al coloquio eran de lujo: los escritores Francisco Umbral y Fernando Díaz-Plaja, el músico Miguel Ríos, los políticos Javier Solana (diputado socialista, entonces en la oposición) y Carmela García-Moreno Reixeira (diputada de UCD, directora general de la Juventud) y el sociólogo hispano-yugoslavo Stojan Sekulits Gómez, junto a los jóvenes Juan José García Espartero (23 años, creador del movimiento juvenil izquierdista vallecano Hijos del Agobio) y José Fernando Murga (22 años, licenciado en Derecho y estudiante de oposiciones).
En aquella España, ya muy próxima en el tiempo al frustrado golpe de Estado del 23-F, ¿qué se decía de los jóvenes?... ¿Y qué decían estos en su descargo?... Hermida empezaba ofreciendo a la audiencia (por cierto, se podía fumar en los platós y abundaban los pelos largos en los chicos) expresiones juveniles de esos tiempos como "tío", "tronco", "dabuti", "yo paso de", "qué bien te lo montas", "no me comas el coco", "cuál es tu rollo" o "andar flipado". Unas palabras y locuciones que el presentador atribuía en particular a los jóvenes pasotas. Pero entonces, ¿esos pasotas eran solo unos parásitos que no querían arrimar el hombro? ¿eran unos revolucionarios o rebeldes con causa? ¿acaso unos rebeldes sin causa?...
"Pasamos de que un viejo nos dé una barrila"
Las opiniones de García Espartero (fallecido en 2019) causaron cierto escándalo en la España más conservadora de la época. El joven vallecano defendía que los chicos como él solo "pasaban" de cosas como "que un viejo nos dé una barrila por cualquier cosa", "que nuestra novia nos diga que nos casemos" o "que nuestros padres nos obliguen a cortarnos el pelo". O sea, se trataba de un pasotismo de carácter selectivo.
Preguntado por Hermida si había tenido problemas por llevar el pelo largo, Umbral (por entonces tenía 48 años) reconocía que sí... ¡pero también por llevarlo corto y por no llevarlo! Solidario con los pasotas (considerados por él unos ácratas), el escritor madrileño entendía que la juventud no quisiera participar "en la historia que nos están haciendo, basada en el terror nuclear y la historia de dos o tres grandes potencias".
Miguel Ríos también simpatizaba con el movimiento pasota. "Parece que ser joven hoy en día es casi un delito", decía. El músico granadino entendía el pasotismo como un fenómeno activo, como un "deseo de no perder el tren de la vida". Denunciaba asimismo la asociación entre drogas y juventud en los medios de comunicación.
Para Díaz-Plaja, autor entre otras muchas obras de El español y los siete pecados capitales, los jóvenes de 1980 eran como los de siempre con la sola diferencia de que "los de hoy dicen en voz alta" lo que sus padres se callaban por respeto ante los suyos.
Javier Solana estaba de acuerdo con el pasotismo selectivo defendido por García Espartero. "No se puede "pasar" de la explotación o la opresión", subrayaba al tiempo de denunciar la injusticia de que "hoy un joven por fumar un porro pueda tener más riesgo que un yate en Marbella cargado de cocaína".
Al final del debate, casi todos coincidían en que el pasotismo perduraría en el tiempo y marcaría la sociedad del futuro. 40 años después, la historia ha dictado sentencia... Como decía Hermida en el cierre, dirigiéndose a la audiencia televisiva, "ahora es de verdad su turno" (¡y tu turno como usuario de RTVE.es!).