'Comando al sol' se refresca en Extremadura, Sevilla y Valencia
- ‘Españoles por España’, martes 28 de julio a las 22:05 horas en La 1
‘Comando al sol’ busca el fresco en la primera playa con bandera azul alejada del mar, la joya acuática de la Costa Dulce extremeña, en la comarca de la Serena. Pondrá después rumbo al sur, a la Reserva de la Biosfera de la Sierra Norte sevillana, y mostrará que la venta y alquiler de caravanas se ha disparado. En el Mediterráneo comprobará que Valencia es mucho más que playa y disfrutará del vértigo refrescante de los puentes colgantes sobre el río Turia.
Valencia, más que playa. El atajo que crearon a mediados del siglo XX quienes levantaron la Presa del Loriguilla invita a la aventura: puentes colgantes, pasarelas sobre el río, túneles que atraviesan cascadas, cataratas, un cañón con 160 metros de altura… El pueblo que lo esconde se llama Chulilla, un fortín amurallado de casas blancas con un castillo de época islámica. La naturaleza que abraza la localidad lo ha convertido en referencia mundial de escaladores. En Anna tampoco tienen playa, aunque el significado mismo del nombre de la localidad, “ojos de agua”, lo explica todo. Julio es monitor de la ruta de las cascadas, donde los saltos y el barranquismo acuático liberan tensiones aparcadas.
Refrescante Sierra Norte. Los augurios se confirman: las caravanas se han convertido en el vehículo de moda para las vacaciones. Raúl y Montse han puesto distancia a la rutina veraneando con la casa a cuestas. Acampan en la Sierra Norte sevillana, una región de media montaña donde se esconde de la extinción la vaca Berrenda, que pasta en una Reserva de la Biosfera. Este verano, sevillanos y andaluces se refrescan en las cascadas del Río Huéznar. Entre galerías de bosque para senderistas se abre una de las mecas para escaladores: el imponente Cerro del Hierro.
Playas dulces. Beni y Ramón recargan pilas en aguas del único puerto deportivo de interior que presume de bandera azul. Hace once años que el Pantano de Orellana, en Badajoz, consiguió el distintivo que se ha convertido en símbolo de calidad de las aguas y de las playas. Fue el primero en ondear la azul en su litoral y esta temporada ha vuelto a renovarla. En esta temporada, han pasado de recibir 3.500 bañistas en un fin de semana a 1.000. En sus zonas dedicadas al baño, han dibujado por primera vez cuadrículas que marcan las distancias por la Covid.