Benito Pérez Galdós, un gran aficionado a la Lotería de Navidad

• El cronista soñaba con conseguir un premio en el sorteo del Gordo
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Retrato del escritor Benito Pérez Galdó

Soñar con ganar la Lotería de Navidad ha sido un deseo generalizado de la sociedad que ha permanecido a lo largo de la historia. Conseguir el Gordo es un tema que han narrado algunos de los escritores más destacados de la literatura. Desde Ramón María del Valle-Inclán en su clásico Luces de Bohemia, Jorge Luis Borges en la obra La lotería en Babilonia o Benito Pérez Galdós.

Muchas han sido las obras del “gran cronista de la época”, que durante este 2020 se conmemora el centenario de su muerte, en las que hace alusión al premio de la Lotería de Navidad. “Sobre todo y de manera particular en los Cuentos Navideños, la lotería es como un canto más, como un elemento que adorna la Navidad”, afirma a RTVE.es la catedrática de Literatura y experta en Pérez Galdós, Yolanda Arencibia.

En el siglo XIX, la Lotería formaba parte de la vida cotidiana de los españoles y así lo refleja Galdós en Fortunata y Jacinta. En un capítulo de la obra podemos leer como a la familia de los Santa Cruz les toca y Galdós detalla el premio que le ha correspondido a cada uno: "Los chicos jugaron dos décimos y se calzan cincuenta mil reales. Villalonga un décimo, veinticinco mil. Samaniego la mitad". El escritor hace referencia incluso a uno de los números premiados, “el 44.408”.

La experta en Galdós describe a la familia de los Santa Cruz como “muy aficionada a probar suerte en el Sorteo de la Lotería de Navidad, especialmente Baldomero, el padre, que reparte entre todos los hijos y los criados de la casa”. Arencibia señala que la tradición de regalar y compartir lotería ya existía entonces. "Es algo muy familiar y Don Benito era de esa opinión, porque Baldomero reparte muchísima Lotería”, ha agregado.

La lotería en gran parte de su obra

En toda la serie de Los Episodios Nacionales Galdós hace referencias a la Lotería. “A veces es porque alguien ha ganado y otras como metáfora de un sueño que podía cumplirse: "Si me cae el novio, me ha caído como un premio a la lotería”, cita como ejemplo Arencibia.

La Lotería irrumpió con mucha fuerza entre la sociedad durante los años en los que fueron escritos Los Episodios Nacionales entre 1872 y 1912. Galdós "era un gran observador de la realidad", según Arencibia. "La Lotería en España formaba parte de esa realidad, especialmente, de la clase media a la que él siempre hace referencia", señala.

Ilustración de los Episodios Nacionales de Benito Pérez Galdós, redactados entre 1872 y 1912 EFE

Pero no solo en sus obras más conocidas hay menciones a la Lotería. También en el cuento infantil La mula y el buey, la familia de Celinina compra Lotería de la Navidad: “Era el 23, los asuntos y quehaceres se le aumentaron de tal modo que no tuvo un punto de reposo. Además de esto, quiso el Cielo que se sacase la Lotería, que tuviera noticia de haber ganado un pleito, que dos amigos cariñosos le embarazaran toda la mañana... en fin, el padre entró en la casa sin la mula, pero también sin el buey”, escribió Galdós en el año 1876.

Un gran aficionado a comprar Lotería

El escritor era muy aficionado a comprar Lotería y soñaba con conseguir un premio. En las cartas que enviaba a sus familiares les hablaba de la Lotería. “Fue un hombre muy providencialista, pensaba que era algo mágico que podía caer”, indica Arencibia.

Galdós en muchas ocasiones mandaba dinero a su hija en la epístola y le decía “esta carta te va con cangrejos. Tiene que ser poquito para que no lo note el cartero”, cuenta la filóloga, y en esas cartas, algunas veces, también mandaba décimos de Lotería.

Así sucedió en una misiva que remitió a Concha Morell, una de las mujeres más importantes de su vida, y en la que le envió un billete de Lotería, convencido de que iba ser premiado: “Este año va a tocar”, aseguró el periodista.