Claves para compartir décimos de Lotería de Navidad de forma segura
- El portador es el único que puede cobrar el premio tras el Sorteo
- Busca tu número favorito para la Lotería de Navidad y sabrás dónde comprarlo
Compartir Lotería de Navidad es ya una tradición más de las fiestas navideñas. Es una costumbre llevar un décimo a medias con familiares, amigos o compañeros de trabajo. Aunque ante esta situación tan común pueden surgir algunas desavenencias si el billete resulta agraciado con un premio elevado.
Por muy bien que uno se lleve con los que comparta el décimo, no está de más tomar algunas precauciones, para evitar que alguno de los dueños del número agraciado se quede con el premio íntegro sin repartirlo.
Y es que hay que tener en cuenta que un décimo de lotería es un décimo al portador, por lo que solo podrá cobrarlo el que posee el original.
En el supuesto caso de que alguien que tiene un décimo compartido, se niegue a repartir la ganancia entre los legítimos poseedores, puede incurrir en un delito de apropiación indebida que puede estar castigado con penas de prisión de entre seis meses y tres años, si la cantidad apropiada es superior a 400 euros, y con una multa, si la cuantía es inferior.
Evitar malentendidos
Para evitar problemas de cualquier tipo tras el sorteo, el principal consejo que da la OCU es dejar previamente por escrito que se comparte un décimo.
Así, si queremos compartir un décimo, el primer paso tras su compra es hacer una fotocopia del mismo. El que se quede con el original deberá entregar firmada la fotocopia con su DNI a cada una de las personas con las que comparta el número. En dicha fotocopia deberá constar también el nombre de la persona y la cantidad que juega.
También una fotografía enviada por Whatsapp o por mail puede servir como prueba en caso de que tras el premio haya que reclamar por la vía judicial. En ese mensaje deberá constar también los datos del depositario del décimo, así como los participantes y la cantidad que juega cada uno.
La OCU recomienda también, independientemente de si se comparte o no, hacer fotocopia del anverso y del reverso del décimo, porque en caso de pérdida, robo o el supuesto de que se estropee, al menos habrá una prueba de esa participación para el sorteo.
En el caso en el que se obtenga un premio y los afortunados se encuentren en un proceso de separación o divorcio, su cobro dependerá del régimen económico que acordaron al casarse. Si fue de gananciales, deberán compartir el premio al 50%, mientras que si el régimen económico de la pareja fue separación de bienes, el premio es de quien lo compró, salvo que se demuestre que se ha comprado a medias.